Nuria recordó que esta historia llegó a sus manos hace dos años a través del propio autor Adrián Vázquez.
CIUDAD DE MÉXICO,- Parada en medio del escenario sin más escenografía que un sillón rojo, la actriz Nuria Blanco llevó al público la noche de ayer, por un viaja entrañable por los recuerdos de Verónica, una mujer salvaje y rebelde que encuentra su redención en el final de la vida de su madre."Yo soy muy diferente a Verónica en ese aspecto, soy muy cercana a mi mamá y siempre he intentado conocer su historia, porque a veces no conocemos a nuestras propias madres, porque llegamos cuando ellas ya tenían una vida y esa parte es desconocida para nosotros, entonces si no nos tomamos el tiempo de escucharlas nunca vamos a descubrir quiénes era en esa etapa, porque todos vamos cambiando y es muy bello conocer a ese ser humano en su totalidad", dijo Nuria Blanco, quien este martes subió al escenario del Foro Shakespeare para ofrecer una única función de la obra "Visceral", la cual se realizó en vivo y se transmitió vía streaming.
"Visceral" es una obra que relata sin miramientos un catártico día de invierno en la vida de Verónica, la protagonista; donde todo pierde sentido, el miedo domina la mente y la ira es lo único que queda para canalizar el dolor y por si fuera poco, en las siguientes horas enfrentará la prueba más dura de su vida.
En esta historia la figura de la madre es muy importante, porque a partir de lo que ve la protagonista en su actuar, marca un camino para su vida que la aleja de todo lo que su progenitora es, rechazo que tiene sus consecuencias no siempre positivas."Es muy fuerte, porque la figura materna es uno de los pilares del carácter y de la personalidad de las personas. En esta historia la mamá siempre estuvo ahí, sólo que su forma de ser era un poco más pasiva y por eso Verónica no la percibía, no se sentía acompañada, pero al final hay como una reconciliación".
Nuria recordó que esta historia llegó a sus manos hace dos años a través del propio autor Adrián Vázquez, para presentarlo en una gira de monólogos llamado Teatro a una sola voz, y asegura que en cuanto comenzó la lectura del libreto, de inmediato la atrapó por la diversidad de temas que se abordan.
"Expresar lo que Verónica, el personaje, tiene que decir, hablar por tantas mujeres que hemos pasado por tantas cosas, poder hablar acerca de la violencia de género, que vive también el personaje, del machismo, de las relaciones fallidas, es muy importante".
Llevar a escena "Viceral" no es nada fácil, aseguró Nuria Blanco, porque no sólo es un reto físico también emocional, porque pasar de un estado de ánimo a otro en un corto tiempo, mientras el personaje viaja a través de sus recuerdos, que no siempre son felices, es desgastante.
"Primero tienes que trabajar muy técnico todo para que en el momento de la función puedan fluir las emociones, para dejar salir los sentimientos y el trazo escénico sea muy natural".