A menos de un mes de las elecciones en Estados Unidos, el históricamente progresista Hollywood se ha pronunciado en contra del aspirante presidencial republicano Donald Trump.
Con todo y lo abrumadora de su activa y pronta respuesta, en esta comunidad de artistas aun prevalece un minúsculo grupo que sigue apoyando a Trump.
Hollywood por décadas se ha caracterizado por ser un bastión demócrata y uno de los brazos financieros más sólidos en las campañas de sus aspirantes presidenciales.
Tan sólo por citar, mientras Clinton realizó una treintena de eventos de recaudación en los últimos tres meses en Hollywood, Trump llegó una sola vez a Los Angeles a un discreto evento privado.
Desde hace varios meses luminarias del séptimo arte han hecho a un lado sus actividades para exponer sus puntos de vista político electorales y le han tundido al multimillonario.
El más recientes fue Robert de Niro, quien al expresar su preocupación por el destino del país dijo que Trump era “un puerco, bobo, payaso, estúpido y que le gustaría darle una trompada”.
“Es un desastre nacional. Me hace enojar tanto. El siempre dice que le gustaría mucho darle un puñetazo a alguien en la cara, pues yo le digo que tengo ganas de golpearle el rostro”, añadió.