¡Al pesebre... fieras!...Entendiendo el blockchain

El blockchain es una tecnología relativamente nueva y que ha estado sonando cada vez más debido principalmente a las transacciones que se están realizando con criptomonedas como Bitcoin y Ethereum. Podemos decir que la tecnología blockchain elimina a los intermediarios de cualquier transacción, descentralizando la gestión y abaratando costos. De ahí la principal preocupación de los bancos centrales, porque en teoría no harían falta, de hecho en una conferencia en febrero de 2021, Agustín Carstens mencionó que “el manejo de una moneda digital que garantice operaciones financieras eficientes y seguras, debe ser ejecutado por los bancos centrales. De otro modo se corren riesgos de bajo respaldo sobre las transacciones, corridas y colapso de la infraestructura donde se trasladan”. Es decir, monedas virtuales si, sólo si las manejan ellos.

Técnicamente, el blockchain es una serie de registros distribuidos (de ahí que no está centralizado) por medio de una cadena de bloques. De acuerdo con David Schatsky de Deloitte “la tecnología proporciona una forma de registrar transacciones o cualquier integración digital de una forma que es segura, transparente, altamente resistente a interrupciones, auditable y eficiente”. Las cadenas de bloques están distribuidas en millones de nodos, donde cada uno tiene una huella digital de las transacciones que se van creando. 

Como se explica una transacción blockchain tomaremos el ejemplo siguiente: Pedro le quiere enviar 100 pesos a Luis, así que avisa a todo el mundo (a todos los nodos) que va a hacer la transacción. Nadie sabe quién es Pedro o Luis, solamente se conoce que una cartera digital quiere mover dinero a otra. Pedro anuncia la intención así que los nodos que conforman la red revisan que en efecto tenga esa cantidad de dinero en su cartera, que sea válida, que no se haya usado ese dinero, etcétera. Una vez comprobado eso, se escribe la transacción en todos los nodos en una especie de libro de transacciones hasta que el bloque se llena y no admite más movimientos es cuando pasará a ser sellado, creando el bloque definitivo (blockchain).

Al final, para poder “sellar” las transacciones es necesario poder de cómputo para hacer los cálculos de encontrar un bloque válido, es ahí donde nacen los “mineros digitales”, que tienen que utilizar grandes cantidades de energía para los procesos computacionales que implican la comprobación en todos los nodos y finalmente sellarlo. La recompensa para los mineros son monedas (bitcoins por ejemplo) o segmentos de monedas. Este trabajo se realiza en competencia con otros, por lo que se le paga al primero que lo completa. Una vez sellado un bloque es inmutable, no puede ser cambiado debido a que cada intención de cambio se anuncia a todos los nodos de nuevo, así que si no pasa ese primer filtro jamás llegaría al registro y mucho menos volver a ser escrito. Cabe mencionar, que toda esta información está fuertemente cifrada, por lo que garantiza la confiabilidad de la información.

Los usos de esta tecnología son variados, apenas se está experimentando en otras ramas que no son las financieras, pero hay proyectos donde se están probando las cadenas de bloques para agilizar, abaratar costos y tener la información en todo momento, sin duda hay mucho futuro al respecto. 

Jorge Martínez, twitter @toro



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