"NSO investigará a fondo cualquier prueba creíble de uso indebido de sus tecnologías, como siempre ha hecho".
Jerusalén,- La empresa israelí NSO Group rechazó hoy de nuevo la investigación que implica a su software Pegasus en el espionaje a activistas, periodistas o políticos de varios países, entre ellos el mismo presidente francés, Emmanuel Macron, y denunció que hay "una campaña despiadada y calumniosa" en su contra.
"A la luz de la reciente campaña mediática planificada" por el consorcio de medios Forbidden Stories e "impulsada por grupos de interés especiales, y debido al total menosprecio de los hechos, NSO anuncia que ya no responderá a las preguntas de los medios sobre esta cuestión", declaró esta tarde la compañía en un comunicado.
Tras días de revuelo internacional, NSO agregó que "no jugará" a lo que tachó de "campaña despiadada y calumniosa", en una nota con la que pareció querer zanjar definitivamente el asunto.
Según reveló una reciente investigación de un consorcio de varios medios internacionales, hasta 50.000 números telefónicos podrían haber sido notificados a NSO por parte de Gobiernos de una decena de países (entre ellos México, Marruecos, Arabia Saudí o Hungría) para su posible espionaje a través del programa Pegasus.
Al menos 1.000 contactos habrían sido identificados, entre ellos 65 altos cargos de empresas, 85 activistas de derechos humanos, 189 periodistas y más de 600 políticos, incluidos jefes de Estado y de Gobierno.
Sin embargo, la empresa negó hoy de nuevo estas acusaciones y aseguró que "los números de esta lista no están relacionados" con NSO ni fueron "objetivos o posibles objetivos de Pegasus".
"NSO investigará a fondo cualquier prueba creíble de uso indebido de sus tecnologías, como siempre ha hecho", y retirará el sistema para los clientes que violen sus condiciones, añadió.
La empresa israelí alega que solo vende su servicio a Gobiernos o agencias de seguridad para combatir el terrorismo o el crimen organizado, pero ya fue acusada en el pasado de proporcionar su software espía a países con déficit democrático que lo utilizaron para perseguir a activistas o disidentes políticos.
En 2019, Pegasus fue acusado de facilitar el espionaje a 1.400 personas, entre ellas varios políticos catalanes, aprovechando una vulnerabilidad de WhatsApp para infiltrarse en los teléfonos.
Varios diputados israelíes intentaron prohibir los servicios de exportación para NSO en 2016. Se trata de un software que es considerado "armamento", por lo que el Ministerio de Defensa de Israel debe supervisar y dar luz verde a todas sus exportaciones.
Tras la última investigación que salpica de nuevo a la compañía, el titular de Defensa israelí, Beny Gantz, dijo que su Gobierno está revisando si se incumplieron las condiciones de exportación.
A su vez, según el periodista local Barak Ravid, el Ejecutivo israelí está creando un equipo especial para abordar la situación, que según altos cargos podría derivar en una crisis diplomática con consecuencias negativas para el país.