"Nosotros tenemos confianza en que las investigaciones que están dándose ahora lleguen a resultados concretos y se sancione a los responsables".
Madrid,- El representante especial de la ONU para Colombia, Carlos Ruiz Massieu, espera que las manifestaciones de protesta hoy en ese país se hagan en un clima más pacífico, tras los casos de violencia de meses pasados, hechos que confía que se investiguen.
"Yo tengo confianza en que esta segunda ola de protestas sea aún más pacífica que la primera, que también la fuerza pública actúe protegiendo a la protesta social pacífica cuando haya que protegerla y que, si se da la necesidad del uso de la fuerza como último recurso, se use de manera proporcional y no haya ningún tipo de abuso", afirmó Ruiz Massieu este martes en una entrevista con Efe en Madrid.
En las protestas que comenzaron el 28 de abril pasado y se prolongaron hasta mediados de junio hubo, según organizaciones de derechos humanos, unas 74 víctimas mortales, al menos 20 de ellas por disparos de la Policía, mientras que el Gobierno vincula a las protestas 25 fallecidos.
"Nosotros tenemos confianza en que las investigaciones que están dándose ahora lleguen a resultados concretos y se sancione a los responsables", afirma el representante especial del Secretario General de Naciones Unidas, e insiste en que no solo hay que investigar la violencia de algunos manifestantes o los excesos de la las fuerzas de orden, sino también a los civiles armados que actuaron contra las personas que protestaban.
"El que se hagan investigaciones serias, el que haya conclusiones, el que haya sanciones es fundamental en estos casos para dar también certeza de que esos actos no serán tolerables", concluye
Ruiz Massieu, diplomático mexicano que es jefe de la Misión de Verificación de Naciones Unidas en Colombia desde 2018 y conoce bien el país, ejerció como facilitador, junto con la Conferencia Episcopal colombiana, del diálogo entre el Gobierno del presidente Iván Duque y el Comité de Paro (principal convocante de las manifestaciones pasadas).
Reconoce que no se llegaron a "acuerdos concretos" a nivel nacional y que las largas discusiones preliminares sobre "las garantías para la protesta social" impidieron que se llegara a temas de fondo y eso minó la confianza entre las partes, aunque insiste en que "siempre hay que estar abiertos al diálogo" y que está dispuesto a colaborar siempre que las partes se lo pidan.
Como jefe de la Misión de Verificación, insiste en la implementación de los acuerdos de paz, firmados en 2016 ente el Gobierno de Colombia y la guerrilla de las FARC, por el papel que pueden jugar para encauzar las protestas sociales y recuerda el capítulo 2 de esos acuerdos, que haba de, una vez superada la violencia, canalizar el descontento a través de vías democráticas.
"Seguramente ayudaría a que se eviten en la protesta social cosas que han sucedido, que ha salido, digamos, del cauce normal que se espera de una protesta, que no haya violencia, que haya un buen accionado de la fuerza pública".
El diplomático reconoce el papel jugado por el presidente Iván Duque y la época compleja que vive Colombia, por la pandemia de coronavirus y desastres naturales sufridos, pero insiste en que desde la ONU esperan de él acciones "en los ámbitos que le corresponde" en el proceso de paz, que "tiene que seguir implementándolo", y actuar en "temas prioritarios", como garantizar la seguridad de los exguerrilleros y de los líderes sociales, que mueren en las zonas más afectadas por el conflicto.
Para ello se le pide que actúe con "medidas de prevención" y "medidas específicas de protección" en las zonas más amenazadas.
"Tanto líderes sociales como excombatientes están en constante riesgo, 25 municipios (ubicados en zonas de conflicto) concentran el 60-70 % de esas muertes. La decisión debiera ser priorizar estos municipios", explica.
Ruiz Massieu aprovechó su visita a Madrid para reunirse con el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, a quien agradeció "el apoyo que España ha dado al proceso de paz de Colombia" y "solicitarle que se mantenga".
España contribuye con observadores internacionales -expertos en seguridad e investigación- y además hay un gran número de españoles entre el personal de la misión de la ONU.