Coahuila: 10 años con récords de madres adolescentes

En la última década, la entidad ha ocupado los primeros lugares en nacimientos en madres adolescentes.

COAHUILA.-Daniela ríe. Ríe mucho cada que platica. Juega con su suéter y suelta una carcajada cuando relata su experiencia. Ríe como una adolescente de 17 años que cuenta sobre una travesura. Pero, a los 14 años, esa sonrisa se le desvaneció cuando se enteró de que estaba embarazada.

Ella no lo sabía entonces, pero, en 2019, año en que dio a luz a su hijo, Charbel, ella fue parte de la estadística que llevó a Coahuila a ocupar el tercer lugar del país con la mayor cantidad de nacimientos registrados en madres adolescentes (menores de 20 años), según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

De hecho, en la última década (2010-2019) Coahuila ha estado seis años en el primer lugar en nacimientos de madres adolescentes; tres años, en segundo lugar y un año, en tercero. Un ranking de salud pública que no tiene nada que presumir.

Aunque a partir de 2014 el porcentaje de embarazos y nacimientos en madres adolescentes ha disminuido ligeramente cada año en la entidad (en 2019 fue de 19%), Coahuila no ha podido salir de los tres primeros lugares y está lejos de las entidades con los niveles más bajos del país como Nuevo León, Quintana Roo, Querétaro, Baja California Sur y Ciudad de México, que tienen desde cuatro hasta siete puntos porcentuales menos.

Recientemente se publicó el Primer informe de maternidad infantil y adolescente en Coahuila 2019, a cargo de la asociación civil Matatena. Datos revelados por la organización refieren que en 2019 se reportaron 9 mil 948 nacimientos de niñas madres y adolescentes madres, de 11 a 19 años.

¿Por qué Coahuila ha estado en los primeros tres lugares en la última década? La pregunta se la hago a Daniela y ella responde con una broma:

–Porque no hay tele.

Después trata de ponerse seria:

–¿Quién sabe? A veces, aunque nos den la educación, vamos y abrimos las patas. No es tanto la educación, es de uno, hay muchas cosas para cuidarte y ahí vas. Creemos que no pasa nada.

Y lanza una risa cohibida.

Ella admite que pensaba que nunca se iba a embarazar. Su educación sexual, dice, se limitó a una advertencia de su madre: “No vayas a andar dando tu tesorito”.

Daniela lo dice y se ríe. Esconde la cabeza y se tuerce de la risa.

Trabajadora Social

Sinahí Ferrer, trabajadora social y encargada del Programa de Sexualidad Responsable del DIF Torreón, comenta que en el programa que consta de un taller de dos meses para jóvenes embarazadas, se encuentran casos de madres que no conocen su cuerpo, ni los nombres ni funciones. A ese taller llegó Daniela con varios meses de embarazo. Era de las más pequeñas.

–Llegan y nos dicen: “Cómo es posible que ya vaya a ser mamá y no conozca mi cuerpo”. Algunas hasta con más de un hijo –comenta.

Daniela también cree que hay niñas que lo hacen por atención. Ella, pese a no tener un padre presente, asegura que tuvo la atención de su madre.

Aunque quizá tampoco lo dimensione, su caso también es más complejo.

Delito de violación         

En Coahuila el embarazo de una menor de 15 años debe ser investigado como un delito de violación. Según el artículo 229 del Código Penal de Coahuila, se considera violación equiparada y se impondrá de 11 a 18 años de prisión y multa, a quien realice cópula con una persona de cualquier sexo, menor de 15 años de edad. Daniela tenía 14 años cuando se embarazó. Su novio tenía 20 años.

Desde 2017 hasta el primer cuatrimestre de 2021, 133 mujeres de 15 años o menores, denunciaron un delito de violación en Coahuila, pero se desconoce cuántos de esos casos involucraron un embarazo.

Fiscalía
Uno de esos avisos tendría que ser a la Fiscalía General del Estado (FGE) en los casos de jovencitas de 15 años o menos que llegan embarazadas. Sin embargo, según una respuesta a una solicitud de información, la FGE únicamente ha recibido 41 avisos desde 2017 por parte del Instituto Mexicano del Seguro Social y de la Secretaría de Salud.

Esos 41 avisos contrastan, por ejemplo, con los nacimientos de 2019. Según el Informe Matatena, ese año hubo 221 nacimientos de niñas entre 11 y 14 años. La principal edad fue los 14 años con 178 nacimientos. Los nacimientos en niñas de 11 a 14 años es más del 400 por ciento de la cantidad de avisos a la Fiscalía en más de cuatro años. Es decir que tan solo de 2019 debió haber un registro de 221 avisos. Pero no se hizo.

Además, de los 221 casos registrados, el 10% de los nacimientos ocurrieron en el área rural y más del 84% en el área urbana. El porcentaje restante no se especificó.

Las edades

Una de las principales alertas de la problemática del embarazo infantil y adolescente, señala el informe de Matatena, son las edades de los progenitores, las cuales abarcan de los 12 a 45 años, con un promedio de edad de 18 años (mayoría de edad); sin embargo, se desconoce la edad del progenitor en el 28% de los nacimientos.

El informe destaca el caso de un progenitor de 12 años, pareja de una niña de 11 años; otro de un progenitor de 15 años con una niña de 12 años en la parte baja de la distribución de edad. Por otro lado, hay registro de un progenitor de 45 años pareja de una niña de 14 años, otro progenitor de 35 años con una niña de 14 años en la parte alta de la distribución de edad.

El informe no lo dice, pero también está el caso de Daniela: ella de 15 años cumplidos cuando nació su hijo, él de 21 años.

Esos casos, que deberían seguirse por protocolo como un delito de violación, no tienen ninguna repercusión ni represalia.

DIF

Monserrat Martínez Aguado, directora de Integración Familiar del DIF Torreón, admite que hay casos de chicas menores de edad con parejas de 40 años. Asegura que han presentado la denuncia, pero que, en muchas ocasiones, las madres de las chicas, por comodidad, consienten que la hija se mantenga en esa relación. En otros casos, dice, las abuelas se involucran mucho e insisten en la misma idea.

Hay otros casos de madres adolescentes con adicción a las drogas, principalmente al cristal.

Cinthya Moncada, de la asociación Matatena, menciona que se está pasando de largo analizar el tema de los progenitores, pues la carga en todos los sentidos recae en niñas y adolescentes.

“Es un trabajo de todos los frentes. Se debe dejar de romantizar, de normalizar que a lo mejor mi hija se fue con un hombre de 35 que tiene trabajo seguro. Todas estas problemáticas están ahí, y están influyendo en la maternidad y embarazo infantil. No es solo un tema de acceso a métodos anticonceptivos. O una cuestión de prohibir, es mucha falta de educación sexual y combatir la violencia y abuso sexual”, comenta.

INCIDE Fenne

Para Ariadne Lamont, directora de Incidencia y Acompañamiento de INCIDE Femme, no se debe hablar de niñas de 10 años que se embarazan de su novio, sino de niñas que violan.

“Hay niñas de 16 años embarazadas por hombres de 40 años”, comenta.

Daniela asegura que no vivió ningún tipo de violencia. Reconoce fue mera irresponsabilidad.

Sin embargo, para Cinthya Moncada, el tema de la maternidad infantil está relacionado con la violencia sexual, que es una vertiente que la organización busca visibilizar.

Aunque para Monserrat Martínez, del DIF Torreón, la inmadurez de las adolescentes no da para que reconozcan muchas veces la violencia, sobre todo sexual.

Para el director del Hospital General de Torreón, José Luis Cortés Vargas, hay un subregistro de denuncias de agresiones físicas y sexuales debido principalmente a que las familias no quieren denunciar.

INEGI

Según el Censo de Población del INEGI 2020, en Coahuila había 789 niños entre 12 y 14 años que no son solteros, es decir, viven en una “situación conyugal”, como puede ser casado (194 menores), en unión libre (434), separados o hasta viudos, eso, aunque el matrimonio en menores de 18 años está prohibido.

Sin embargo, Moncada comenta que la mayoría de los menores viven en unión libre, lo que implica muchas complicaciones legales, porque es una unión no reconocida por la ley, es decir, hay un hueco enorme con la prohibición.

De los 434 niños y niñas en Coahuila que viven en unión libre, se desconoce si la pareja es también menor de edad o es una persona adulta.

Mientras que en el rango de 15 a 19 años, la cifra de personas en una situación conyugal diferente a la soltería, es de 26 mil 594; de las cuales 21 mil 798 están en unión libre y 2 mil 859 están casadas civil, religiosamente o ambas.

Según el Censo del INEGI, en Coahuila hay 321 niñas entre 12 y 14 años que tienen por lo menos un hijo o hija. No es broma: hay 30 niñas de esa edad que ya tienen dos hijos, 17 que ya tienen tres hijos.

Mientras que del rango de edad entre 15 y 19 años, hay 2 mil 374 adolescentes coahuilenses con dos hijos según el mismo Censo del INEGI; 222 en esa edad con tres hijos, 24 con cuatro hijos.

Estrategias

El gobierno de Coahuila ha implementado, desde la administración pasada, una Estrategia Estatal de Prevención del Embarazo en Adolescentes en el Estado alineada a la Estrategia Nacional de Prevención de Embarazo Adolescente (ENEPEA), en la cual, a través del Grupo Estatal de Prevención de Embarazo Adolescente (GEPEA) busca promover la garantía y acceso a los derechos de las y los adolescentes y en particular los derechos sexuales y reproductivos.

El objetivo de la estrategia es disminuir a cero los nacimientos en niñas de 10 a 14 años y reducir en un 50 por ciento la tasa de fecundidad de las adolescentes de 15 a 19 años para el año 2030.

La estrategia busca incidir en temas como la educación inclusiva, la educación integral en sexualidad, oportunidades laborales, entorno habilitante, servicios de salud amigables y resolutivos y detección temprana y atención a la violencia sexual.

¿Quién los atiende?
De acuerdo con la Norma Oficial Mexicana 046 para la violencia familiar, sexual y contra las mujeres, en caso de embarazo por violación, las instituciones de salud deben prestar el servicio de interrupción voluntaria del embarazo. Solo es necesario presentar una solicitud por parte de la usuaria mayor de 12 años de edad. Y en Coahuila los embarazos en menores de 15 años deben ser investigados como un delito de violación equiparada.

Es decir que todos los nacimientos de niñas menores de 15 años, como Daniela, son embarazos que se pudieron interrumpir.

Una respuesta a ese desconocimiento podrían ser los datos entregados por la secretaría de Salud de Coahuila a través de una solicitud de información: desde 2016, apenas se han reportado 34 interrupciones voluntarias del embarazo; 21 de ellas, en Saltillo. De las 34 interrupciones, seis fueron en niñas y adolescentes de 10 a 14 años y cinco casos entre mujeres de 16 a 20 años.

¿Qué se debe hacer?
Cinthya Moncada comenta que la estrategia de prevención de embarazos es la misma a nivel nacional; sin embargo, consideran que aunque haya voluntad, preocupación e interés de todas las partes que conforman el grupo estatal de prevención del embarazo, no ha sido suficiente y se necesitan acciones más rápidas.

Además, todavía existen muchas cosas que se tendrían que trabajar y que falta por desarrollar.

“Una de ellas es explorar otras vertientes relacionadas con el embarazo, no solo enfocarnos en el fenómeno y no poner atención a todo eso que está alrededor de niños, niñas y adolescentes”, opina.

Refiere que es urgente una actualización de esta estrategia y que se aplique en el contexto de Coahuila e, inclusive, de los municipios.

“No es lo mismo una niña embarazada en Saltillo, que una en Nava o en Acuña. Pensar el fenómeno como general, pero también como particular, con historias diferentes en cada niña”, apunta.

Dice que hay muchos embarazos que se originan porque buscan salirse de los círculos de violencia. También señala que hay un problema de romantización del embarazo y matrimonio, donde todavía muchos y muchas piensan que con un hijo va a mejorar la vida, o ya no van a estar solos.

También cree que hace falta una educación sexual temprana, que dé a conocer a niños y niñas cuáles son sus derechos.

Además, opina que el fenómeno del embarazo infantil y maternidad adolescente es tan complicado que se requiere la participación de la sociedad e informar de derechos sexuales y reproductivos.

“Trabajo desde las bases de la sociedad y donde participan todos. Todos tenemos responsabilidad para empezar a derrumbar estas creencias durante tanto tiempo”, comenta la directora de Matatena.

Sinahí Ferrer, trabajadora social y encargada del Programa de Sexualidad Responsable del DIF Torreón, cree que es necesario trabajar más en la prevención, pues considera que no hay cultura de ésta en la sociedad.

Lamenta que las y los adolescentes tengan distorsionada la sexualidad y todavía crean en mitos como que en la primera relación sexual no pueden embarazarse.

Para el director del Hospital General de Torreón, José Luis Cortés, hay una corresponsabilidad de los padres de familia en los hogares para dar una educación general en la familia. Refiere que en los embarazos adolescentes, suelen repetirse patrones: la madre se embarazó a corta edad, la hija también.

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