"Soy muy consciente de que a España no le puede ir muy bien dentro si no hacemos muy bien las cosas fuera".
Madrid,- El nuevo ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel Albares, se plantea como una de sus misiones inmediatas reconducir las relaciones con Marruecos.
Albares, diplomático de carrera, se expresó así este lunes en su primera intervención al frente de Exteriores, después de recibir el traspaso de manos de su antecesora, Arancha González Laya.
Durante los últimos meses se vivió una crisis migratoria en la ciudad española de Ceuta, fronteriza con Marruecos, que provocó la entrada irregular de más de 8.000 personas en dos días, a lo que se unió la estancia en un hospital español del líder del Frente Polisario, Brahim Gali, hechos que provocaron tensiones diplomáticas con Marruecos y fueron claves en el mandato de la anterior ministra.
En sus primeras palabras, el nuevo responsable de Exteriores destacó también la importancia de "entroncar" con las distintas regiones en las que se engloba España: Europa, Iberoamérica, el Sahel, y el Mediterráneo, "especialmente con nuestro gran amigo y vecino, Marruecos", dijo.
Albares, que hoy estrena ministerio junto a otros seis nuevos miembros del Gobierno español, enumeró los grandes retos a los que se enfrenta España y el mundo que, según él, se deben afrontar de manera conjunta con los demás países y trabajando en equipo con los demás ministerios.
"Soy muy consciente de que a España no le puede ir muy bien dentro si no hacemos muy bien las cosas fuera", aseguró el nuevo ministro.