"Esto es un sueño. Todos los argentinos estamos contentos por el título pero también por Leo, que se merecía esta alegría con los colores que más ama", expresó Marcos.
Buenos Aires,- La platilla 'albiceleste' regresó a la Argentina este domingo por la mañana luego de la consagración de anoche en el Maracaná como campeón de su 15º Copa América ante el anfitrión Brasil y fue recibido por miles de fanáticos.
Pese a las restricciones por la pandemia del coronavirus vigentes, muchos hinchas se volcaron a las calles para saludar el paso de los campeones que en dos micros recorrieron los casi dos kilómetros que separa el Aeropuerto internacional del Predio de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), ambos en la localidad bonaerense de Ezeiza.
Luego de la premiación y los festejos en Río de Janeiro, la Selección Albiceleste emprendió esta madrugada su vuelo hacia Buenos Aires, donde arribó cerca de las 9 de la mañana, y donde debió cumplir con el protocolo de un análisis PCR de coronavirus antes de dejar el aeropuerto.
Tras una hora de trámite, la delegación se trasladó hacia el predio de Ezeiza y en el camino encontró miles de fanáticos que buscaban saludar a los campeones, que lograron ponerle punto final a una serie de 28 años sin conquistas.
Los dos autobuses tenía una estampa con el número 15, por el número de conquistas de Copa América de la Albiceleste, y una leyenda que recordaba que se consiguió en el mítico Maracaná de Río de Janeiro.
"Esto es un sueño. Todos los argentinos estamos contentos por el título pero también por Leo, que se merecía esta alegría con los colores que más ama", expresó Marcos, de 27 años, que bien temprano se volcó a la Autopista Ricchieri, donde pasó la delegación albiceleste.
Custodiado por 35 motocicletas, cinco autos y más de 70 efectivos de la Gendarmería Nacional, la caravana compuesta por dos autobuses y dos camionetas emplearon casi una hora para recorrer esos casi dos kilómetros para llegar a la 'Casa de la Selección'.
A su arribo al predio, hubo una fiesta de fuegos artificiales y una explosión de colores celeste y blanca junto con el descubrimiento de una Copa América inflable de más casi diez metros.
"Bienvenidos campeones. Le prometí a mis viejos que me iba a cuidar. Vine con mi hermano solo para saludar a Messi. Lo miré a los ojos y le dije 'Gracias'. Ya me puedo volver tranquilo a casa", le contó Sergio, de 21 años, a EFE.
Mientras los jugadores cantaban y saludaban desde el micro, Noelia no paraba de llorar junto a su mamá. "Hace unos días se fue mi papá por esta maldita pandemia y era muy futbolero. De seguro celebró este título en el cielo con Diego (por Maradona)", relató.
Luego de una última celebración íntima y una pequeña conexión por Zoom con el presidente Alberto Fernández, los jugadores quedarán liberados para iniciar unas pequeñas vacaciones, o bien regresar a sus diversos clubes luego de esta consagración con la Albiceleste.