Irán ha recibido en su territorio en los últimos años tanto a delegaciones de los talibanes como del Gobierno afgano.
Teherán, Las Fuerzas Armadas de Irán aseguraron este viernes que están vigilando "los más mínimos movimientos" en la frontera del país con Afganistán, después de que los talibanes se hicieran con el control de una ciudad aduanera limítrofe clave.
"Las fronteras suroriental y oriental del país están bajo vigilancia las 24 horas del día y son completamente seguras", subrayó el subcomandante de operaciones de la Fuerza Terrestre del Ejército, Farhad Arianfar, durante una visita sobre el terreno.
Arianfar advirtió de que sus fuerzas no permitirán "ninguna operación de contrabando o entrada ilegal a través de esas fronteras", según la televisión estatal iraní.
El general de brigada hizo hincapié en que la Fuerza Terrestre del Ejército está presente a lo largo de los cientos de kilómetros de frontera con Afganistán y cuenta con el apoyo de los guardias fronterizos y de los efectivos de la Guardia Revolucionaria.
Los talibanes capturaron anoche dos ciudades aduaneras de la provincia occidental de Herat: Islam Qala, fronteriza con Irán, y Turghundi, que limita con Turkmenistán.
La captura de estas urbes claves en la actividad comercial afgana se produce en un contexto de aumento de la violencia por parte de los talibanes, que han extendido rápidamente su control territorial desde el inicio de la retirada de las tropas estadounidenses y de la OTAN el pasado 1 de mayo.
Según Shahabuddin Delawar, jefe de una delegación de los talibanes que visitó hoy Moscú, el grupo fundamentalista controla ya el 85 % del territorio de Afganistán.
Por su parte, el Ministerio de Exteriores de Rusia indicó que el movimiento talibán domina cerca de dos tercios de la frontera afgano-tayika tras avanzar rápidamente durante los últimos días.
Estos nuevos acontecimientos se producen después de que ayer concluyeran en Teherán unas conversaciones entre representantes del Gobierno afgano y de los talibanes, que coincidieron en destacar que "la guerra no es la solución a la crisis de Afganistán".
La declaración conjunta publicada al término de las reuniones estipula que "ambas partes están de acuerdo en que la continuación de la guerra civil es peligrosa" y que "los esfuerzos deben dirigirse hacia una solución política y pacífica", aunque la situación sobre el terreno muestra otra realidad.
Irán ha recibido en su territorio en los últimos años tanto a delegaciones de los talibanes como del Gobierno afgano, defendiendo que todos los grupos políticos deben estar integrados en una futura administración para alcanzar la paz.