"Las fuerzas afganas se reorganizaron e instalaron en algunos de esos puntos de control que no eran defendibles para garantizar que podamos llegar a todos los puntos de control".
Kabul,- El Gobierno afgano confirmó este martes los recientes avances territoriales de los talibanes, que han puesto bajo su control alrededor de 100 de los 400 distritos del país, atribuyendo las derrotas a la falta de apoyo militar con la salida de las fuerzas internacionales.
Tras dos meses de silencio sobre el fortalecimiento de los talibanes en el terreno, Kabul admitió hoy públicamente que la derrota en decenas de territorios se debió principalmente a la falta de apoyo aéreo para abastecer a las fuerzas afganas en áreas remotas.
"Las ganancias de territorio de los talibanes se deben a algunas razones (...) principalmente como resultado de la retirada (de las fuerzas extranjeras), ya que nuestros recursos no eran suficientes", dijo hoy en una conferencia de prensa el asesor de seguridad nacional del país, Hamdullah Mohib.
Las fuerzas estadounidenses y de la OTAN, que han peleado durante 20 años la guerra contra los talibanes junto a las fuerzas afganas, comenzaron la fase final de la retirada el pasado 1 de mayo, cediendo a los afganos el control de casi todas sus bases en el país.
El pasado viernes, las fuerzas de EU abandonaron la base aérea de Bagram, que fue hasta ahora el principal centro de operaciones y fortaleza de las fuerzas internacionales durante dos décadas de conflicto.
Ahora, la falta de apoyo a la Fuerza Aérea nacional, con bases activas alejadas de los puestos de combate, "complicó los suministros y el necesitado apoyo aéreo", explicó el asesor.
Las fuerzas de seguridad afganas en los puestos de control sitiados "se vieron sometidas a presión" y "es posible que hayan abandonado sus puestos porque se quedaron sin municiones, se quedaron sin suministros y, por lo tanto, ya no pudieron luchar”, dijo Mohib.
"Esto es guerra, habrá ocasiones en que estaremos bajo presión, pero las Fuerzas Nacionales y de Defensa afganas son capaces de defender la mayor parte del territorio de Afganistán y nosotros estamos trabajando para mejorar aún más sus capacidades", dijo para justificar las ganancias de los talibanes.
El Gobierno afgano ha reubicado a algunos de los puestos de control y bases bajo presión o sitiados a mejores ubicaciones, donde, explicó, se pueden defender y abastecer de suministros.
"Las fuerzas afganas se reorganizaron e instalaron en algunos de esos puntos de control que no eran defendibles para garantizar que podamos llegar a todos los puntos de control", indicó.
En las últimas dos semanas el Gobierno ha trabajado en la "reorganización" de la Fuerza Aérea, y todos los vuelos innecesarios para otros propósitos fueron detenidos para concentrarse en operaciones de seguridad, dijo.
Durante el colapso de los puestos de control y las bases en los últimos dos meses, miles de fuerzas de seguridad afganas abandonaron sus puestos de control o se rindieron a los talibanes en todo el país.
Alrededor de 1.000 miembros de las fuerzas de seguridad que estaban desplegados en las zonas fronterizas de la provincia de Badakhshan se retiraron a Tayikistán debido a los ataques de los talibanes.
Sin embargo, Mohib aclaró que alrededor de 2.300 de las fuerzas afganas que desocuparon sus puestos de control en los distritos han regresado para reincorporarse a las filas de las fuerzas.
Según el asesor, "aquellos que fueron a Tayikistán están regresando y estarán nuevamente al servicio de su gente".
Los talibanes obtuvieron el control de más de 100 centros de distrito en todo el país en los últimos dos meses, una conquista de territorios que comenzó el 1 de mayo, justo el día en que las fuerzas internacionales comenzaron su fase final de retirada de Afganistán, un proceso que se completará a finales de agosto.