[quote]Ayudó al cartel mexicano a traficar armas y municiones hacia el sur de la frontera y drogas en sentido contrario[/quote]
AGENCIAS / EL TIEMPODALLAS.- El descubrimiento de un cadáver sin cabeza, hallado flotando cerca de la isla South Padre, en Texas, conllevó a una investigación que según fiscales revelan que un agente de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos ayudó al cartel mexicano a traficar armas y municiones hacia el sur de la frontera y drogas en sentido contrario.
La fiscalía alega que el agente Joel Luna cedió al contrabando para ayudar a sus hermanos, incluso uno vinculado con el cartel, y sus maniobras salieron a la luz cuando los investigadores encontraron un "tesoro escondido" de evidencias en una caja fuerte en la casa de la suegra de Luna.
La caja fuerte contenía contraseñas para la computadora de trabajo de Luna, casi 90 mil dólares en efectivo y un kilo de cocaína. Debido a las evidencias, Luna fue acusado de varios cargos, como asesinato punible con la pena capital por el homicidio de un hombre calificado como posible soplón.
El abogado de Luna, Carlos A. García, insiste que el veterano de la guerra de Irak no participó en la asociación ilícita y que lo hallado en la caja fuerte, que lo vincula con actividades delictivas, podría haber sido robado por su hermano.
Este es un caso claro de culpabilidad por asociación", dijo recientemente el abogado.
El fiscal del distrito de Cameron Gustavo "Gus" Garza rehusó dar detalles sobre cómo o si es que el estatus de Luna como agente federal ayudó en el presunto tráfico de drogas y armas. Destacó que la caja fuerte también tenía la insignia conmemorativa de la Patrulla Fronteriza de Joel Luna.
El uso y abuso de drogas en Estados Unidos está promoviendo los carteles mexicanos, y debido a que el dinero y las armas van al sur, tenemos toda la violencia", dijo Garza. "Este caso representa eso".
Joel Luna, de 31 años, patrulló una vasta zona de fincas en Texas, cerca de la frontera mexicana, durante sus seis años como agente de la Patrulla Fronteriza. Nacido en Texas, creció mayormente en México antes de regresar a Texas para ir a la secundaria. Fue agente de reserva del ejército y luego fue a Irak en misión de combate del ejército.
El caso en contra de Luna y sus hermanos, Eduardo y Fernando Luna, comenzó en marzo de 2015 cuando unos lancheros hallaron el cadáver desnudo y sin cabeza de José Francisco Rodríguez Palacios Paz, de 33 años. El inmigrante hondureño había trabajado en el taller de llantas de Fernando Luna, en Edinburg, un pueblo de Texas situado a unos 32 kilómetros al norte de la frontera.
Los investigadores dicen que los registros de teléfono revelan que la mujer que vivía con Palacios Paz expresó preocupaciones a Fernando Luna de que él iba a revelar el operativo de drogas. Los fiscales alegan que los hermanos Luna conspiraron para matar a Palacios Paz, y que él fue asesinado en el taller de llantas.