Julio César Delgado Rodríguez se define como campesino de corazón a sus 44 años de edad
SAN BUENAVENTURA, COAH. - Campesino de corazón, así se define Julio César Delgado Rodríguez quien a sus 44 años siembra y comercializa diversos productos, en un negocio familiar que desde hace 20 años es el sustento de su hogar.
Desde niño aprendió las labores del campo, pues su padre lo llevaba a trabajar apenas se asomaba el sol; creció entre los cultivos de sandía, melón, calabaza y hoy junto a su esposa Irma de Luna e hijas sigue trabajando en las labores de la siembra.
Cesar es originario del ejido San José del Águila donde formó su hogar con su esposa e hijas, su trabajo diario es sembrar para comercializar sus productos, su punto de venta se ubica actualmente en el municipio de San Buenaventura.
Ser campesino es un gran orgullo y es lo que se ha dedicado toda su vida; aunque tuvo la oportunidad nunca trabajo en una industria, con la labor del campo ha sobrevivido y logrado sacar adelante a su familia.
Dijo que es por temporadas que venden el producto, de julio a diciembre comercializan la calabaza, elote, higo, melón y sandía. A diario salen a pizcar desde las 6 de la mañana para llevar ofertar el producto a los clientes.
A San Buenaventura llegaron hace 3 años, antes revendían la cosecha a otra gente, pero se vino una temporada difícil por lo que decidieron empezar a vender el producto por su propia cuenta.
“Es un trabajo como todo trabajo hay días buenos y algunos más flojos, aquí venimos de lunes a sábado, los domingos nos vamos al puesto de comida que tenemos en la curva del ejido. Desde que nací soy del campo, yo nunca trabaje en una industria, mi mamá se dedicó siempre a esto en Frontera vendía los productos, así que soy campesino de corazón y de nacimiento”.
La venta la hacen de 9 de la mañana a 2 de la tarde, posteriormente César se va labrar la tierra para mantener sus cosechas; la ardua labor del campo le ha permitido darle una vida digna a su familia.
“De aquí le hemos pagado los estudios a mis hijas, ellas también son parte del negocio familiar vienen aquí a trabajar, para mi es toda la vida del campo, gracias a Dios de aquí he podido sacar adelante a mis chamacas, la mayor estudia en politécnico en Ramos Arizpe la licenciatura en Administración de Empresas”, dijo.
Aunado a la cosecha y comercialización de sus productos, se dedica a la cría de ganado caprino, tiene 80 cabras de donde le provee la leche algunas cremerías locales, así como a vendedoras de conos
Pronto cumplirá 22 años junto a su esposa Irma quien ha sido una gran compañera de vida y junto a quien formo la gran familia que hoy tiene.