Desde entonces, han denunciado que no cuentan con equipos de protección suficientes y que, algunos, siguen sin recibir vacunas.
Caracas,- Un total de 14 sanitarios falleció del 22 al 28 de junio "con criterios para COVID-19", con lo que el número de trabajadores de la salud que han muerto desde el inicio de la pandemia se elevó a 683, informó este martes la ONG Médicos Unidos de Venezuela (MUV).
"Reporte del 28 de junio, se recibe información de 14 nuevos fallecimientos de personal de salud con criterios para COVID-19, para llegar a 683 fallecidos", denunció la ONG en su cuenta de Twitter en la que subrayan que el Gobierno ha informado hasta el momento de 3,084 muertes de venezolanos desde el inicio de la pandemia.
Frente a esta situación, la organización utilizó uno de los eslóganes clásicos del chavismo al subrayar que "el fallecimiento del personal de salud" en Venezuela va "a paso de vencedores" y "sin estrategia de control".
Entre los fallecidos, hay cinco médicos cirujanos, seis enfermeros, un bioanalista, un odontólogo y un dirigente sindical, destacó la organización que reiteró que sus reportes "se basan en criterios clínicos, epidemiológicos, radiodiagnóstico y de laboratorio".
Además explicaron que sus números "no necesariamente están incluidos en los reportes" oficiales, por lo que publican estas listas "con el objetivo de la prevención al personal y evitar fallas".
El estado Lara (3) encabeza la lista con más sanitarios fallecidos en estos siete días, seguida de Zulia (2), Bolívar (2), Falcón (2), Portuguesa (1), Nueva Esparta (1), Caracas (1), Carabobo (1) y Guárico (1).
De este modo, el noroccidental estado Zulia se mantiene como la región donde más sanitarios han muertos debido al COVID-19 desde el inicio de la pandemia (138), seguido de Caracas (95), mientras que 18 más han perdido la batalla en el estado Miranda, que alberga buena parte del área metropolitana de la capital.
El pasado 16 de junio, se cumplió un año desde que murió el primer trabajador de la salud por COVID-19 en Venezuela, Samuel Viloria, un médico del Zulia que, según las denuncias de sus compañeros, no debería haber estado en la primera línea de atención a la pandemia ya que estaba en tratamiento por un trasplante renal.