Biden se enfrenta el reto de salvar el acuerdo al que llegó la semana pasada con un grupo de legisladores demócratas y republicanos.
Washington,- El presidente de EU, defendió este lunes en una columna de opinión el acuerdo al que llegó la semana pasada con un grupo bipartidista de legisladores para invertir 1.2 billones de dólares en infraestructuras a lo largo de ocho años.
La columna de opinión, publicada en Yahoo News, se produce cuando el plan de infraestructuras enfrenta un creciente rechazo en buena parte del Partido Republicano y en el ala más progresista del Partido Demócrata, la fuerza política a la que pertenece el mandatario.
Biden defendió el plan sobre infraestructura no solo por el valor que tendrá para reconstruir los aeropuertos, carreteras y puentes del país, sino por lo que representa para la identidad de EU.
"Este acuerdo -escribió Biden- es la mayor inversión a largo plazo que se ha hecho en infraestructura en casi un siglo. Economistas de todas las tendencias están de acuerdo en que creará buenos puestos de trabajo y fortalecerá drásticamente nuestra economía a largo plazo".
"Pero el acuerdo representa mucho más. Es una señal para nosotros y para el mundo, de que la democracia estadounidense puede funcionar y resultar beneficiosa para la gente", subrayó.
Y reconoció que "ni los demócratas ni los republicanos obtuvieron todo lo que querían con este acuerdo", pero consideró que comprometerse y llegar a acuerdos es el "corazón de la democracia".
"Cuando negociamos de buena fe y nos unimos para hacer grandes cosas, comenzamos a romper el hielo que con demasiada frecuencia nos ha mantenido paralizados y nos ha impedido resolver los problemas reales que enfrentan los estadounidenses", aseveró.
Biden se enfrenta el reto de salvar el acuerdo al que llegó la semana pasada con un grupo de legisladores demócratas y republicanos para aprobar el plan de infraestructuras.
Tras el anuncio del acuerdo el jueves, el entusiasmo se ha ido diluyendo por el descontento de uno y otro lado.
Biden y los demócratas quieren que la propuesta de infraestructuras se vincule a un plan de gasto social, que contempla inversiones en banda ancha, la lucha contra la crisis climática y el cuidado de menores y ancianos, entre otros.
Sin embargo, los republicanos desean que el proyecto se ciña a las infraestructuras tradicionales, como carreteras, puentes y puertos, y rechazan que se relacione con el gasto social.
El jueves, durante la presentación del acuerdo bipartidista, Biden advirtió de que no firmaría el plan de infraestructuras que pueda ser aprobado en el Congreso si no está vinculado al de gasto social.
Sin embargo, el sábado tuvo que recular y aclarar que sí que lo rubricará, ante el peligro de que los conservadores retiren su apoyo.