“Esto es un intento inaceptable de silenciarlos y de intimidar y disuadir a otros de tomar el mismo camino de defensa de los demás”
Ginebra,- Las autoridades chinas están sentenciando a largas penas de prisión y permitiendo la tortura de personas únicamente por su activismo y ser consideradas como disidentes, dijo hoy la relatora de la ONU sobre los defensores de los derechos humanos, Mary Lawlor.
Esta experta, que hace un seguimiento de la situación de los activistas en el mundo por encargo del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, dijo que en China se está negando atención médica a los defensores de las libertades que están en prisión, que tampoco pueden tener contacto con sus familiares ni con abogados de su elección.
“He recibido incontables denuncias que indican que los maltratos contra defensores de los derechos humanos que están bajo custodia china pueden considerarse tortura, tratos crueles, inhumanos o degradantes”, señaló en un comunicado.
El Gobierno chino ha hecho caso omiso a numerosos llamamientos sobre esta cuestión por parte de otros expertos, grupos de trabajo y organismos de la ONU.
Lawlor recordó que algunos activistas, como el abogado Gao Zhisheng, están desaparecidos, mientras que otros, como Guo Hongwei, un ciudadano que se atrevió que entrar en una disputa con un hospital, fue arrestado en 2004 y terminó muriendo en prisión.
La relatora sostuvo que actualmente tiene conocimiento de los casos de trece defensores de los derechos humanos sentenciados a diez o más años de prisión “por cargos espurios”, como incitar a peleas o provocar disturbios, cuando en realidad lo único que se les reprochaba era su defensa pacífica de otros ciudadanos cuyos derechos habían sido violados.
Varios de estos casos han alcanzado notoriedad a nivel internacional y han sido denunciados públicamente por otras organizaciones internacionales, por ONG, la Unión Europea o Estados Unidos, entre otros.
“Esto es un intento inaceptable de silenciarlos y de intimidar y disuadir a otros de tomar el mismo camino de defensa de los demás”, señaló Lawlor, que pidió a China que los libere y cese cualquier persecución contra sus familiares y abogados.