La resistencia se convirtió en el mejor aliado de los estetas, capacidad que salvó en más de una ocasión a Volador y compañía.
CIUDAD DE MÉXICO,- Después de conquistar por tercera ocasión el torneo increíble de parejas, el Volador Jr. se puso a un triunfo del legendario Atlantis, a quien ya superó en finales disputadas, pues la que ganó la noche del viernes aliado a Templario fue la sexta en su cuenta, una más que el llamado 'Ídolo de los Niños'.
Fue la quinta que disputó de manera consecutiva, sus anteriores victorias fueron compartiendo esquina con La Sombra y Cavernario. Éste último, comparte el tercer lugar en victorias (2), junto a Máscara Dorada (hoy Metalik en la WWE) y El Terrible.
La noche pintaba para ser un homenaje a la carrera de un representante de la lucha libre clásica, que alcanzaba por fin, una cita que el destino le había negado por décadas. Y Virus acudió a ella dispuesto a protagonizar la velada, fiel al estilo que ha defendido y que le ha dado el mote de 'Pequeño Maestro'.
Corto de estatura, gigante en conocimientos, el rudo saltó a escena aliado a Carístico, el ídolo que conserva los suficientes rasgos de la fama y prestigio que construyó en el pasado para seguir en la cima. Enfrente, Volador Jr., un personaje que sobrevivió al adiós de su máscara y se ha convertido en el compinche de los que buscan la gloria.
Pero Virus pidió mano en el combate, para robarse los primeros aplausos del respetable, luego de sacarle brillo a la lona con su acostumbrada habilidad para escurrirse entre las manos de sus rivales y darles sus dosis de sufrimiento.
Enseguida, Volador y Carístico se enfrascaron en un efímero duelo, interrumpido por Templario, quien clamaba atención. Atrevimiento que el maestro (Virus) apaciguó sacando de la chistera uno de sus incontables trucos para hacerle pedir paz a Volador, mientras que su compinche castigó de manera implacable al otro enmascarado de la batalla, tomando ventaja en la reyerta.
Templario, eludió los imponderables en busca del desquite en la segunda, pero falló de nuevo y terminó afuera del ring, avasallado por la técnica de Virus y la velocidad de esteta de Tepito.
De nuevo, Volador saltó en su lugar pero tampoco duró mucho arriba. Sin embargo, anclado en su experiencia comandó el triunfo para emparejar las acciones en una Arena México que ardía, pese al restringido aforo que aún mantiene debido a la contingencia que habita la Ciudad de México.
Pese a lo rápido que se consumieron las dos primeras caídas, los cuatro gladiadores lucían agotados en la definitiva. Aún así, ofrecieron pinceladas de su repertorio en busca del triunfo. Virus recordando su pasado aéreo con un par de detalles; Carístico emulándolo por encima del esquinero.
La resistencia se convirtió en el mejor aliado de los estetas, capacidad que salvó en más de una ocasión a Volador y compañía; mismo reto que superaron sus enemigos que en una última apuesta rompieron el espacio aéreo con la mira en la victoria.
Pero no. Esta vez no era para ellos. La noche fue para Volador Jr., quien alcanzó así su tercer trofeo en el evento, dándole otro empujón a un Templario arrojado que sigue en la batalla por hallar un estilo que lo aleje del resto en busca de un sitio estelar.