"La cooperación militar y técnico-militar son un componente importante del conjunto de las relaciones ruso-birmanas"
Moscú,- La ayuda militar de Rusia convirtió al Ejército de Birmania, responsable del sangriento golpe militar ocurrido hace cuatro meses, en una de los más poderosos del sudeste asiático, declaró hoy el líder de la junta militar Min Aung Hlaing en una reunión con el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú.
"Nuestro Ejercito se convirtió en uno de los más poderosos de la región gracias a Rusia", afirmó, al constatar el apoyo personal del titular de Defensa ruso a Birmania.
El militar golpista afirmó que la amistad entre ambos países "se torna cada vez más fuerte".
Por su parte, Shoigú calificó a Birmania de "un socio estratégico probado y un aliado seguro en el sudeste asiático y la región del Pacífico".
"La cooperación militar y técnico-militar son un componente importante del conjunto de las relaciones ruso-birmanas", dijo.
El general golpista birmano llegó a la capital rusa invitado por Shoigú, para asistir a la novena edición de la Conferencia de Seguridad Internacional de Moscú, inaugurada hoy.
Rusia, que no ha condenado el levantamiento militar, permanece como uno de los aliados más próximos de la junta militar birmana, con la que pretende acordar la venta de armamento a pesar de que el viernes la Asamblea General de la ONU aprobó una resolución que pide a los países evitar la venta de armas a Birmania.
Se desconoce cuántos días durará la visita de Min Aung Hlaing a Moscú, así como la agenda de su viaje, el segundo que realiza al extranjero desde el golpe de Estado que le aupó al poder el 1 de febrero pasado.
A consecuencia del sublevamiento militar que terminó con la incipiente y joven democracia en Birmania hace más de cuatro meses y medio, han muerto 873 personas debido la violencia desatada por las fuerzas de seguridad, según cifras de la Asociación para la Asistencia de Presos Políticos.
Algunos de los manifestantes han decidido tomar las armas contra el Ejército cansados de los pocos avances de las protestas pacíficas; mientras se han abierto o recrudecido a lo largo del país los enfrentamientos entre los militares y grupos rebeldes armados.
El Ejército birmano justifica el golpe por un supuesto fraude electoral en los comicios del pasado noviembre, en los que arrasó el partido liderado por la nobel de la paz Aung San Suu Kyi, como ya hiciera en 2015, y que fueron considerados legítimos por los observadores internacionales.