Actualmente ha cumplido diez años de reclusión de un total de 25 , tres de ellos en aislamiento.
Campamentos de refugiados saharauis (Argelia),- Amnistía Internacional (AI) mostró hoy su preocupación por las condiciones de encarcelamiento del activista saharaui Mohamed Lamin Haddi, que se encuentra en régimen de incomunicación desde hace dos meses en un calabozo marroquí.
"Ni la familia ni el abogado (...) han tenido noticias de él desde el 9 de abril, cuando llamó a ambos para decirles que las autoridades de la prisión le habían amenazado con llevarle al calabozo si su familia no dejaba de pedir públicamente su liberación", declaró AI en una carta abierta dirigida al jefe de Gobierno marroquí, Saad Eddihne El Otmani.
La salud de Haddi, que se halla recluido en la prisión de Tiflet II, en Rabat, se ha deteriorado desde que comenzó a mediados de enero una huelga de hambre para exigir su traslado a un prisión cercana a El Aaiún, capital del Sáhara Occidental, donde reside su familia y que se encuentra a 1,200 kilómetros de distancia.
El pasado 23 de marzo, explicó AI, el militante informó a su familia de que los guardias le obligaron a comer a la fuerza tras 69 días de ayuno y que estaba sufriendo síntomas de una posible paraplejia aunque que aseguró no haber recibido ninguna atención médica.
Según su abogado, las autoridades penitenciarias le mantienen recluido a modo de castigo en una celda conocida como "ataúd", que apenas cuenta con dos metros cuadrados, sin ventana, grifo ni retrete.
Además, las visitas familiares a las prisiones, recordó la ONG, han estado prohibidas desde marzo del pasado año debido a las restricciones del coronavirus al tiempo que Haddi permanece sin contacto con otros reclusos durante al menos 23 horas diarias.
Por ello, Amnistía pidió el acceso inmediato a la asistencia médica y que se respeten los derechos fundamentales durante su reclusión, incluido el contacto periódico con su familia, la representación de un letrado y su transferencia a un centro cercano a su domicilio.
Asimismo, instó al Ejecutivo marroquí a celebrar un nuevo juicio "justo" y que cumpla con el Derecho Internacional.
Haddi, de 42 años, fue condenado junto a otras 23 personas en un macrojuicio por las protestas de 2010 que tuvieron lugar en la zona desértica de Gdeim Izik (a 30 kilómetros de El Aaiún) para reclamar mejoras sociales y que derivó en actos violentos tras la intervención de las autoridades marroquíes para desmantelar el campamento improvisado.
La situación en la antigua colonia española es de alta tensión desde que el 13 de octubre fuerzas armadas marroquíes penetraran en el paso de Guerguerat, zona fronteriza que separa Mauritania de los territorios que el Ejército marroquí ocupa desde 1975, para desalojar a un nutrido grupo de saharauis que habían acampado con el fin de interrumpir un tránsito de mercancías que el independentista Frente Polisario denuncia como ilegal.