La clínica les exigió el pago por los gastos realizados, y sino lo hacían, no se les entregaría el cuerpo de la bebé.
Fue el pasado 5 de junio cuando Fabiola N, con tan solo 6 meses de gestación empezó a sentirse mal, y decidió ir a la clínica particular llamada Kaih, ubicada en la colonia Guadalupe, presuntamente todo su embarazo lo llevó la Dra Mireles, Ginecóloga del Nosocomio.
Desde que Fabiola N supo que estaba embarazada acudió a su control prenatal con esta doctora, pero supuestamente le dijo que la bebé no venía bien y no quiso interrumpir el embarazo.
El 5 de junio Fabiola sentía mucho dolor y fue inevitable continuar con su embarazo, pues de repente dio a luz a una niña prematura.
El pediatra Ernesto N, dijo que no contaban con Unidad de Cuidados Intensivos para Neonatos, pero que no había problema que dejaran a la bebé ahí, y que se encargarían de dar la atención requerida.
Ignorante la familia de la prematurez extrema con la que contaba la bebé, la dejaron pero la mañana de este domingo se le dijo a la familia que la pequeña iba evolucionando de manera favorable, pero que ya requerían el pago de más de 150 mil pesos, por los días que llevaba hospitalizada la pequeña.
La familia pidió entrar a ver a la menor, pero para su terrible sorpresa, la bebé había muerto, entonces el personal del nosocomio, les exigió el pago por los gastos realizados, y sino lo hacían, no les entregaría en cuerpo de la bebé.
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