Un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y de la Unicef, estima que 8.2 millones de niños entre 5 a 17 años trabajan en América Latina y El Caribe, la mayoría de estos adolescentes varones, y el 33% son niñas.
Señala que el trabajo infantil está presente tanto en zonas rurales como en urbanas: el 48.7% se encuentran en el sector agrícola y poco menos del 50% de los que participan en el trabajo infantil, lo hacen relacionado en un negocio familiar.
En el documento, también se detalla que más del 50% de los niños realizan trabajos peligrosos, es decir, peligrosos para su salud, educación y bienestar; la OIT y la Unicef refieren que: "el trabajo infantil es una triste realidad para demasiados niños en esta región".
Además, señalaron que la pandemia de Covid-19 está neutralizando los esfuerzos realizados por los países de América Latina y el Caribe para cumplir la meta de eliminar el trabajo infantil para 2025, advirtieron hoy la OIT y Unicef.
"En una región duramente golpeada por la pandemia, el prolongado cierre de escuelas y el aumento de la pobreza entre las familias más vulnerables empujan a más niños y niñas de América Latina y el Caribe al trabajo infantil, después de años de reducción", precisaron.
Ante ello y en la presentación del informe, Vinícius Pinheiro, director Regional de la OIT para América Latina y el Caribe, dijo que la combinación de la pérdida de empleo, el aumento de la pobreza y el cierre de escuelas es una tormenta perfecta para la proliferación del trabajo infantil.
"Abandonar la escuela y entrar prematuramente en el mercado laboral reduce las posibilidades de conseguir mejores empleos en el futuro, perpetuando la trampa de la pobreza. Es cierto que ha habido avances en las últimas dos décadas en la región, pero las cifras siguen siendo demasiado altas, y la crisis social y económica provocada por la pandemia podría causar un retroceso dramático si no se actúa pronto", precisó.
De cara al Día Internacional de la Erradicación del Trabajo Infantil, el próximo 12 de Junio. Jean Gough, directora Regional de Unicef para América Latina y el Caribe, advirtió que, dado a que muchas escuelas siguen cerradas, y que las familias empobrecidas en situación de confinamiento han perdido ingresos durante meses, y por ello más niños y niñas latinoamericanos y caribeños abandonan la escuela y se incorporan al trabajo infantil.
"América Latina y el Caribe esperaba ser la primera región del mundo en erradicar el trabajo infantil para 2025. La pandemia ha hecho que este objetivo sea cada vez más difícil de alcanzar. Es probable que más niños de toda la región caigan en el trabajo infantil en los próximos meses, a menos que las familias reciban ayuda rápidamente", sentenció.