El noreste de la RDC lleva años sumido en un largo conflicto alimentado por decenas de grupos armados rebeldes nacionales y extranjeros
Kinshasa,- Trece civiles fueron asesinados hoy tras la incursión en un campamento minero en el noreste de la República Democrática del Congo (RDC) de miembros de la milicia Codeco (Cooperación por el Desarrollo del Congo), informaron a Efe activistas de la sociedad civil.
Los atacantes llegaron a la zona minera de Exode, situada entre los territorios de Mombasa y Djugu, en la provincia de Ituri, a primera hora de la mañana cuando los mineros artesanales ya estaban trabajando.
"Los asaltantes llegaron a Exode con la intención de robar minerales. De repente, empezaron a dispararles antes de saquear la pequeña oficina de estos jóvenes excavadores. Les quitaron sus pertenencias", dijo a Efe por teléfono el presidente de la sociedad civil en la provincia de Ituri, Jean Bosco Lalo.
Según él, nueve civiles murieron en el acto y otros cuatro cadáveres se encontraron a la salida del campamento minero.
"En esta zona minera no hay presencia del Ejército y menos aún de la Policía, mientras que en la mayoría de las zonas mineras encontramos a nuestros soldados que aseguran el trabajo de estos mineros artesanales porque pagan tributos", explicó Lalo.
Contactado por Efe, el portavoz del Ejército en la provincia de Ituri, teniente Jules Ngongo, dijo haber tenido conocimiento de ello pero sin dar más detalles sobre este incidente.
El ataque tiene lugar después de que el pasado 31 de mayo 57 civiles fueran asesinados tras la incursión de rebeldes ugandeses del Frente Democrático Aliado (ADF) en dos aldeas del noreste de la RDC.
La Codeco es un grupo armado que opera en el noreste del país, integrado por la comunidad lendu, una de las etnias de la región.
Nació como estructura de apoyo financiero a los agricultores lendu, pero se transformó progresivamente en una milicia enfrentada a la comunidad hema, etnia de pastores en ese área y con la que está en conflicto por la tierra.
El noreste de la RDC lleva años sumido en un largo conflicto alimentado por decenas de grupos armados rebeldes nacionales y extranjeros, pese a la presencia del Ejército congoleño y las fuerzas de la Misión de la ONU (MONUSCO), que tiene desplegados actualmente a más de 14.000 efectivos uniformados en el país.
En esa zona, además, hay unos 120 grupos armados repartidos entre las provincias Kivu del Norte, Kivu del Sur, Ituri y Tanganica, según la herramienta de seguimiento de seguridad Kivu Security Tracker.