Son 30 años los que Jorge Galván ha trabajado de panadero, hasta la fecha cada pieza la elabora con mucho amor
FRONTERA, COAH.- Lleva más de 30 años de su vida en esta bonita labor de panadero, que con mucho amor le ha dedicado Jorge Galván Olvera, quien asegura que hasta la fecha ha disfrutado cada segundo de este oficio, que por tres generaciones ha perdurado en su familia.
En una amena charla con Periódico El Tiempo, el Profesor de Educación Física y Panadero de oficio, Jorge Galván nos cuenta que con pasión ha cocinado cada pieza de pan que entra a su horno, con la finalidad de llenar el paladar de sus clientes que se cuentan por cientos.
Buscando trabajo, encontré mi pasión
Son 30 años los que Jorge Galván ha trabajado de panadero, este oficio viene después de la búsqueda de un trabajo, pues antes viajó hasta la ciudad de Saltillo, con el objetivo de laborar en una escuela primaria como Profesor de Educación Física.
Y cuenta: “Me fui a Saltillo a buscar trabajo, pero no me daban y un tío me habló para trabajar en su panadería”, dijo don Jorge.
José de la Rosa García, tío de Jorge Galván al ver que no encontraba ‘chamba’ le ofreció la enseñanza de la panadería invitándolo a trabajar en su local a lo cual accedió inmediatamente.
Así, el ahora panadero dice que todos los días muy temprano empezó a trabajar hasta que el arte de la panadería le comenzó a gustar y que a sus 59 años no ha dejado de cocinar pan de todos tamaños y sabores.
Mucho daño causó la pandemia
Desde que inició la pandemia -dice Jorge Galván- a todo el comercio le ha ido mal, pues él recuerda como en años anteriores, principalmente cuando inició al no haber tantos centros comerciales era menor la competencia, pues asegura que ahora la gente se deja llevar por la marca y no por la calidad como la que él ofrece.
Con anterioridad asegura don Jorge que realizaba más de 100 charolas de pan con ayuda de dos panaderos, recordando que eran los fines de semana cuando más piezas de pan vendían, pues su camioneta se llenaba y posteriormente vendían hasta la última pieza. Asimismo, comenta que en años pasados hacía 3 veces por semana pan, ahora una sola vez a la semana lo que muestra la poca o casi nula venta aun y que don Jorge todas las tardes sale a vender pan calientito por la ciudad.
He logrado sacar adelante a mi familia
Afortunadamente de la panadería ha salido para darle una vida digna a su familia, principalmente a sus hijos quien dice durante estos 20 años fueron y siguen siendo su energía para seguir adelante.
“Gracias a este oficio en mi vida no les ha faltado nada, aunque haya crisis siempre he sabido salir adelante”.
Asimismo, dice que sí ha tenido otros trabajos inclusive dentro de Altos Hornos, pero a los 4 años de laborar se dio cuenta que lo industrial no era para él y optó por salirse. Ahora con treinta años de experiencia no tiene fecha para retirarse pues vive enamorado y apasionado de su oficio que le ha dado los mejores momentos, inclusive uno de sus hijos ha compartido con él este gusto por la panadería. Así don Jorge ha demostrado que aún y teniendo estudios la pasión puede más que la profesión.