La evolución del proceso de vacunación o la lucha contra los paraísos fiscales fueron otros asuntos abordados en la cumbre
Alcalá de Henares (España),- El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el primer ministro polaco, Mateus Morawiecki, acercaron este lunes posiciones ante el problema migratorio de la Unión Europea y defendieron más fondos comunitarios para reforzar tanto la vecindad sur como la este en la Unión.
Sánchez y Morawiecki presidieron la XIII cumbre hispano-polaca que se celebró en la localidad madrileña de Alcalá de Henares, donde reside una amplia colonia de ciudadanos polacos.
Los dos jefes de Gobierno estuvieron acompañados por una docena de ministros de ambos países que participaron en la reunión, de la que salieron seis acuerdos en materia de asuntos exteriores, ciberseguridad, transportes e industria, además de una declaración conjunta.
Más allá de la relación bilateral, la cumbre analizó cuestiones de política europea, en la que ambos países tienen algunos puntos de vista diferentes, pero pueden trabajar conjuntamente.
Ejemplo de ello es el Pacto de Migración y Asilo de la UE, ante el que hay notables discrepancias entre dos gobiernos de muy distinto signo político, el progresista de coalición en España y el del partido nacionalista-conservador polaco Ley y Justicia.
Polonia (junto al resto de países del denominado grupo de Visegrado, que completan Hungría, República Checa y Eslovaquia) se opone a las tesis de países del sur de Europa como España. Si éstos son partidarios de una solidaridad que consiste en repartir a los solicitantes de asilo, aquéllos se niegan a acoger a migrantes en su territorio.
Sin embargo, el primer ministro polaco resaltó que España y su país son fronteras exteriores de la UE y por ello entienden mejor que los demás la necesidad de protegerlas y sus opiniones deben ser escuchadas por los socios que carecen de ellas.
Morawiecki defendió atender tanto la vecindad al este de la UE como la vecindad al sur y advirtió de que Europa puede sufrir una amenaza desde cualquier parte. Por ello, expresó la disposición de Polonia a colaborar en todo lo que tenga que ver con un pacto migratorio, aunque advirtiendo siempre que no afecte a la soberanía nacional.
El político polaco defendió más fondos europeos para reforzar tanto la vecindad al sur como la del este, y ante las llegadas de inmigrantes a territorio de la UE, consideró importante ofrecer a los países de donde provienen "una caña de pescar, no un pescado" para que puedan desarrollarse.
Por su parte, Sánchez admitió la necesidad de fortalecer la relación de la UE con los vecinos del este, sobre los que ha ensalzado el trabajo que se realiza en el marco de la Asociación Oriental, y señaló que se debería tener "igual nivel de ambición" respecto a los vecinos del sur.
Ambos políticos también resaltaron la trascendencia de los fondos europeos para la recuperación de la UE tras las consecuencias de la pandemia de coronavirus.
Sánchez reclamó a Bruselas que apruebe rápidamente los planes de recuperación que le remitieron los países de la UE para que los fondos europeos puedan ser efectivos cuanto antes.
La evolución del proceso de vacunación o la lucha contra los paraísos fiscales fueron otros asuntos abordados en la cumbre, en la que hubo una decidida apuesta por una mayor inversión española en Polonia.
Al respecto, el primer ministro polaco señaló que su país está a punto de dar un salto cualitativo en infraestructuras y prevé un periodo de diez años de grandes obras ante el que desea aprovechar la experiencia de empresas españolas.