Tras recibir el bastón de mando, un poncho y otros objetos típicos de la comunidad, Lasso presenció un baile ancestral antes de dirigirse a los presentes
Quito,- El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, recibió este miércoles el bastón de mando de mano de los indígenas, en una tradicional ceremonia desarrollada en un páramo de la provincia de Tungurahua, situada en el centro andino del país.
En una zona de la comunidad de Tamboloma se recreó con frutas y pétalos de flores la chacana, una representación gráfica de una cruz andina, que significa el universo, en cuyo centro está la persona, la familia y la comunidad.
Se representan, además, siete armonías relacionadas entre sí: con la tierra, con un dios, con la familia, con los vecinos y el mundo, con el pasado, con el presente y futuro, y con la realidad más íntima de las personas.
"La entrega del bastón de mando en la chacana significa transferir el poder de los pueblos, no solamente el poder político, espiritual y moral, sino también de los buenos deseos y las energías positivas de la pacha mama (madre tierra)", dijo Manuel Caisabanda, prefecto de Tungurahua.
Tras recibir el bastón de mando, un poncho y otros objetos típicos de la comunidad, Lasso presenció un baile ancestral antes de dirigirse a los presentes, entre los que figuraba la presidenta de la Asamblea Nacional, Guadalupe Llori.
Lasso, que asumió el poder el pasado lunes, dijo que recibía el bastón de mando indígena con "humildad" y reiteró su llamamiento al encuentro entre todos los ecuatorianos.
"El reto de un país donde conviven varias culturas es aprender a vivir en la diversidad" y el respeto, dijo el mandatario, a quien el bastón de mando le servirá "para recordar lo importante que es el desarrollo de los pueblos y nacionalidades indígenas y el desarrollo rural y campesino de Ecuador".
En su discurso en la zona caracterizada por la agricultura y ganadería, aseguró que trabajarán en el mejoramiento de los sistemas de riego, por la ruralidad y por la empresa familiar agrícola.
La de hoy es una ceremonia de la que fueron objeto también sus predecesores Rafael Correa (2007-2017) y Lenín Moreno (2017-2021).
Pero en el caso de Lasso, un político centroderechista, la ceremonia adquiere un mayor simbolismo porque en gran medida su elección se debió al voto de las comunidades indígenas de la Sierra y la Amazonía, donde sorprendió a su rival correísta Andrés Arauz.
Lasso anunció que cumplirá con el compromiso de iniciar, desde el Banco Nacional de Fomento, un programa de crédito agrícola ganadero para la pequeña y microempresa, de al menos mil millones de dólares a 30 años plazo y al 1% de interés, como había prometido en la campaña electoral.
De igual manera aseguró que se reforzarán los controles en la frontera pera evitar el contrabando de productos agrícolas y, de esa manera, impedir una competencia ilegal para los pequeños agricultores y ganaderos, y que agilizará la importación con menores aranceles de maquinarias e insumos agrícolas.
En la vistosa ceremonia, también envió un mensaje para las mujeres, el de que el nuevo Gobierno impulsará políticas públicas para que se respeten sus derechos porque, dijo, no se puede permitir más violencia contra la mujer ecuatoriana. "Tenemos que eliminar los femicidios", sentenció.