Según Hisham, el 90% de los participantes en las protestas de hoy no eran de Bagdad sino que procedían de otras partes del país
Bagdad,.- Miles de personas se manifestaron este martes en la capital iraquí para pedir justicia por los cientos de fallecidos en las protestas populares desde octubre de 2019 y, en concreto, por los activistas asesinados, el último a principios de este mes en el sur del país.
Los participantes se reunieron en tres lugares diferentes de Bagdad con la intención de converger en la plaza Tahrir, que fue el epicentro de la revuelta de 2019 y donde se vivieron momentos de tensión a última hora de la tarde.
Los manifestantes lanzaron piedras contra las fuerzas de seguridad, que a su vez respondieron con disparos y gases lacrimógenos, causando unos siete heridos, mientras que cuatro agentes sufrieron lesiones, según los voluntarios que ofrecían primeros auxilios en la plaza.
El miembro de la pública e independiente Comisión de Derechos Humanos de Irak Ali al Bayati aseguró a través de las redes sociales que al menos una persona falleció y varias resultaron heridas, además de que varias unidades de los antidisturbios fueron quemadas.
Durante las manifestaciones, que fueron pacíficas a lo largo del día, se levantaron pancartas y fotos del activista asesinado el 9 de mayo en Kerbala (sur), Ihab Yauad Al Wazni, y se lanzaron consignas en contra del Gobierno por no haber investigado ni castigado a nadie por ese y otros crímenes similares.
La convocatoria de las protestas fue hecha en las redes sociales con la etiqueta "¿Quién me mató?", en referencia precisamente a las decenas de asesinatos que permanecen impunes a pesar de las promesas del primer ministro, Mustafa al Kazemi.
"El miedo de las milicias continúa", afirmó a Efe Hisham Mozany, un miembro del movimiento Al Beit Al Watani, nacido de la revuelta popular de 2019.
Las milicias armadas, de distintas tendencias pero en particular las chiíes, que en Irak pueden llegar a tener más poder que las fuerzas regulares, han sido acusadas en numerosas ocasiones de estar detrás del asesinato, secuestro e intimidación de los activistas políticos y manifestantes.
Según Hisham, el 90% de los participantes en las protestas de hoy no eran de Bagdad sino que procedían de otras partes del país, lo cual "es un mensaje muy fuerte para el Gobierno".
Muchos llegaron en autobuses desde otras provincias, en concreto desde el sur de Irak, donde las protestas no han cesado desde 2019 debido a las malas condiciones sociales y económicas, desde el desempleo hasta la falta de servicios básicos, a pesar de ser una región rica en petróleo.