Tienen meses de haber sido reaperturados y la sociedad no asiste
Problemas personales hacen que la ciudadanía se frene, dejando de lado la fe y olvidando la asistencia a las celebraciones dominicales, dijo el párroco Claudio Longoria.
Ante el incremento de problemas económicos, sociales y del hogar, feligreses comienzan a alejarse de la fe, excusándose con las restricciones de la pandemia y poco tiempo que tienen, pero para salidas al cine, comer, correr y actividades sociales si se tiene tiempo y dinero dijo el padre.
“Dios se encuentra en el cielo, en la tierra y en todo lugar”, dijo el párroco al no explicarse como hay ciudadanos que hacen cosas extraordinarias para situaciones ordinarias, pero para confirmar su fe se mantienen en la postura de que los templos permanecieron cerrados, aun cuando estos tienen meses de haber sido reaperturados. Asimismo, señaló que las personas deben de saber desprenderse de argumentos para no cumplir, refiriéndose a la fe y a las situaciones cotidianas donde hay situaciones en las cuales se ponen excusas para no realizar tareas o trabajos.