Mentiría si dijera que "desde que llegué me veía en este momento".
Juan Reynoso quiso hablar como aficionado de Cruz Azul, dejando de lado al director técnico. "Ese aficionado está ilusionado, y a ese aficionado está seguro que tiene un grupo de jugadores que se va a matar, y ojalá que no vendan eso de una final (perdida) más. Hoy pedimos respeto, la historia de Cruz Azul está por encima de nosotros y seguirá siendo grande. No tenemos nada que demostrar, Cruz Azul es grande y seguirá siéndolo… Y ojalá que no nos quieran ensuciar la cancha...". Y como técnico mencionó: "Ojalá tengamos la novena".
Esto apenas, aceptó: "Es un paso más… Desde que iniciamos la Liguilla decíamos que sólo teníamos seguros dos partidos y ahora tenemos seguros dos más. Este es un premio para los chicos, lo merecíamos. Quiero ponderar que estos jugadores tienen año y medio siendo los mejores, es mérito de Robert (Siboldi)… Lo que hicieron en el torneo suspendido de la pandemia, una semifinal y ahora una final… Y todavía algunos dudan de ellos... Sí, aquí interesa el título sí o sí, pero no podíamos volarnos en enero … Hay doble mérito, no nos reforzamos, y hoy tenemos un equipo guerrero".
Mentiría si dijera que "desde que llegué me veía en este momento. Nunca voy a vender humo, hoy menos. Esto ha costado muchísimo, consolidar un plantel es importante y aquí todos son importantes, y no suelo decirlo, suelo hacerlo. Sabíamos que se podía lograr, pero de había que convencerlo, bueno se hizo y hoy tenemos el premio de tener una final más".
Este plantel quiere ganar el título y Reynoso lo notó: "Veía que este equipo tiene sed de revancha, desde el primer día me lo demostraron y esa sed hace que esa sed se convierta en gasolina. Sabíamos que le viaje para llegar a otra semifinal iba a ser duro, pero en ese trayecto estaban rompiendo records… Hay gente que trata de minimizar lo hecho por los muchachos… En fin, jugamos y vivimos, y disfrutaremos en vacaciones y ojalá con una estrella más”.
Del juego, comentó: “Quizá debimos cerrarlo antes, ellos (Pachuca) en base a los pelotazos largos y un accidente, nos pudieron igualar. Se sufrió como se corresponde, pero en ambos escenarios hemos estado a la altura. Mañana hay que empezar a trabajar el partido contra el que venga".
Pachuca
Paulo Pezzolano, técnico del Pachuca, aceptó la derrota ante Cruz Azul. Aunque se dijo orgulloso de sus jugadores y del trabajo realizado, reconoció que los cementeros y el técnico Juan Reynoso, le ganaron la partida. Y dado el esfuerzo, no tuvo más remedio que decir: "El vestidor está muerto".
El uruguayo habló después del juego de vuelta por las semifinales: "Me quedo con el gran grupo de jugadores, a pesar de los momentos duros, llegamos a estas instancias. Queríamos llegar a estas instancias levantar la copa, pero el futbol es así. Los jugadores se entregaron al mil por ciento desde el primer día hasta hoy, enfrentamos a un gran equipo tácticamente, que juega muy bien… Que pudimos hacerlo mejor, sí, pude haber echo mejor los cambios. Fue muy lindo, pero te quedas con una sensación amarga".
Asegura que Pachuca buscó el pase desde el inicio del juego: "Desde que llegamos buscamos ser protagonistas, hoy nos costó, nos metieron en nuestro arco, a mí me gusta ser protagonista buscar el arco de enfrente, pero no se dio. Hace año y medio que estamos aquí, a veces cuesta, a veces sale, a veces no… Siempre buscamos eso, trabajamos para ser así, para que el Pachuca sea agresivo e intenso. A veces cuesta, este es un club ganador, que siempre quiere ir a ganar campeonatos. Ya agarramos regularidad, ya entramos a Liguilla, hay que prepararnos para lo que viene. Yo vine a ser campeón, estamos en la búsqueda".
El torneo fue complicado para los Tuzos: "Pachuca no arrancó mal el torneo, no ganaba, el futbol es mucho más básico que ganar o perder. Aquí hay un equipo de trabajo que mira más allá de un resultado. Se confiaba mucho en el trabajo. Yo nunca vi un equipo muerto cuando perdíamos, todo se analizaba, confiamos mucho en el día a día y comenzamos a convertir, dejamos fuera a Chivas y al América, fue muy duro, llegamos con mucho desgaste: El vestuario está muerto, pero porque dimos todo…".
Aceptó que se equivocó en el juego: "No nos dejaron jugar por los extremos, no nos dieron espacios, estaban en líneas cortas ellos y el desgaste fue demasiado, tratamos de no tener tanto movimiento. Llegamos pero tímidamente. Era un juego táctico como fue el de ida. Nos convirtieron un gol, pero no dejamos de ir a buscar y luego vino el error del entrenador, poner dos puntas cuando debimos jugar más por fuera".