Será a lo largo de seis episodios donde Omar y Emiliano se conocerán.
A lo largo de su carrera Omar Chaparro aprendió a ponerse distintas máscaras para interpretar un sinnúmero de personajes que lo han hecho famoso, pero en ese camino, confiesa, perdió una de las caras que más le importaban, la de padre.
Por eso, cuando aceptó hacer su propio reality show "Chaparreando", no quería que su vida íntima se expusiera, sin embargo, una vez que aceptó, agradece haber tomado la decisión que ahora ve como la oportunidad de recuperar a su hijo, con quien tenía una mala relación.
"La gente me ha conocido con muchas de mis máscaras y quería mostrar esta parte más íntima y vulnerable y salió algo interesante, porque antes de esto tenía una relación bastante fallida con mi hijo, por su edad y por mi falta de empatía o por que trabajaba mucho o viajaba".
El también conductor, confesó que este show que se transmite por el servicio streaming de Disney+ le cambió la vida familiar, ya que pasar horas con su hijo en carretera de Los Ángeles a su ciudad natal, Chihuahua, hizo que pudiera conocer a su hijo, de quien se sentía separado desde hacía algunos años.
"Fue algo enriquecedor porque hubo un antes y un después en mi relación con Emiliano. Hacer este reality show fue algo muy catártico, muy bonito, hubo lágrimas, hubo mucho corazón y salimos ganando ambas partes, los espectadores porque ven un reality bonito en el que pueden identificarse y salí ganando yo también y mi familia, porque Emiliano también cambió respecto a la relación con su madre y con su hermana", comentó Omar.
Será a lo largo de seis episodios donde Omar y Emiliano se conocerán y aprenderán que aunque creen que no tienen nada en común, más que los genes y el apellido, este viaje le hizo reflexionar acerca de los errores que ha tenido como padre.
"La idea original del reality era hacerlo con mis amigos motociclistas pero los otros productores dijeron que por qué no lo hacía con mi hijo; pensé era una mala idea porque Emiliano y yo chocábamos mucho, yo sentía que él no valoraba la familia que tiene, la vida que tiene, era grosero, prepotente, loco y por eso dijeron que era conveniente, y creo que no pudo ser mejor porque no sólo Emiliano aprendió de los sacrificios que he hecho por ellos y para estar en donde estoy, también yo aprendí a verlo con otros ojos y me bajé a ver todo desde su perspectiva”, añadió.