El programa nunca debería haber visto la luz del día
CIUDAD DE MÉXICO,- El uso de sistemas de reconocimiento facial ha estado en debate en los últimos años. Mientras muchos de los fabricantes y las autoridades argumentan que son precisos y pueden ayudar a mantener la seguridad en las ciudades, otros señalan que su aplicación es una violación para la privacidad y que los riesgos de un mal uso son muy altos. Hasta ahora el segundo argumento es el que ha tomado mayor fuerza y se desactivará la tecnología que permitió ubicar a un manifestante en Washington.
El sistema de reconocimiento facial había sido criticado porque se utilizó para identificar a un manifestante que asistió a la protesta de Lafayette Square el verano pasado. Ahora las autoridades han dado a conocer que será dado de baja en julio tras una revisión impulsada por una nueva ley de Virginia que endurece las restricciones sobre el uso de esta tecnología por parte de las agencias policiales locales en el estado.
Es así que, cuando la ley entre en vigor el 1 de julio, el Sistema de Líderes Investigadores de Reconocimiento Facial de la Región de la Capital Nacional (NCRFRILS) finalizará su labor a pesar de haber formado parte de un programa piloto del Consejo de Gobiernos Metropolitano de Washington (COG) y de que fuera utilizado por más de una docena de agencias de aplicación de la ley en DC, Maryland y Virginia desde que fue aprobado en 2017.
De acuerdo con "The Washington Post", hasta fines del año pasado el sistema había sido utilizado más de 12 mil veces y contenía una base de datos de 1.4 millones de fotografías tomadas por los departamentos de policía durante arrestos en toda la región.
Sin embargo, Steve Kania, un portavoz de la COG, dijo que el programa ya no continuará debido a que su operación dependía de la participación regional y el apoyo financiero, con lo que dejarán de contar cuando la ley entre en vigor.
El reglamento de Virginia, que fue aprobado a principios de este año, promulgó uno de los controles más estrictos del país sobre el software de reconocimiento facial pues obliga a las agencias policiales locales a obtener la aprobación de la legislatura estatal antes de usar cualquier sistema de reconocimiento facial.
Los argumentos a favor y en contra
Los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley dijeron que NCRFRILS proporcionó pistas valiosas que ayudaron a resolver robos a bancos, identificar sujetos suicidas y descubrir otras pistas en casos que de otro modo podrían no haberse resuelto.
A pesar de dichos argumentos, un grupo de derechos civiles, legales e inmigrantes recientemente pidieron el fin del programa citando una investigación que demuestran que la tecnología de reconocimiento facial a menudo identifica erróneamente a las mujeres y las minorías.
Otro de los argumentos que utilizaron para pedir que se diera de baja esta tecnología es que NCRFRILS se desarrolló con un aporte o aviso público limitado. De hecho, varios abogados, defensores públicos y expertos en reconocimiento facial dijeron que no sabían que el sistema estaba operando hasta que "The Washington Post" informó en noviembre que el equipo fue mencionado en documentos judiciales precisamente en el caso federal contra un manifestante de Lafayette Square acusado de agredir a agentes del orden. Dicho manifestante es Michael Joseph Peterson Jr. quien continúa enfrentando cargos en un tribunal federal en DC.
Kania dijo que NCRFRILS nunca se anunció públicamente porque era un proyecto piloto. Dos comités del COG aprobaron el proyecto, pero no celebran reuniones públicas. Al menos una subvención para el proyecto se presentó ante la Junta de Supervisores del Condado de Fairfax, pero generó poco interés.
A su vez Jeramie D. Scott, asesora principal del Electronic Privacy Information Center, dijo en un comunicado que la COG tomó la decisión correcta de poner fin a NCRFRILS. "El programa nunca debería haber visto la luz del día. Es de esperar que el consejo se mantenga alejado de la implementación de programas de vigilancia a partir de ahora, pero espero que cualquier consideración futura de un nuevo programa de vigilancia involucre al público en el proceso de toma de decisiones".
Vale la pena señalar que las protestas de Lafayette Square del 1 de junio generaron indignación entre la población después de que las fuerzas del orden expulsaron por la fuerza a los manifestantes del área antes de una sesión fotográfica del presidente Donald Trump en una iglesia cercana.