Vuelve la furia azul
Hace unos meses parecía lejos el regreso de la afición a los estadios, principalmente al Estadio Monclova, recinto del actual campeón de béisbol de la liga mexicana Acereros, pero se tornaba más lejos aún después de haber ganado el tan ansiado campeonato que durante años no habían podido lograr.
Así pues, resultaba frustrante no poder defender el título con el pecho hinchado y la cabeza alta esperando a los rivales que deseaban arrebatarlo, porque simplemente durante todo el 2020 se canceló la actividad deportiva concerniente al rey de los deportes, es decir, ni jugadores ni aficionados en los estadios. Una verdadera lástima debido a que esa emoción que tiene el seguidor al presumir a su equipo campeón iniciando una nueva temporada se esfumó; los gritos de aliento desde las gradas brillaron por su ausencia y dentro de las instalaciones del estadio sólo se sentía el más profundo y frío silencio.
A finales del año pasado ya se rumoraba que sí habría temporada en el actual, aunque lo más seguro es que fuera a puerta cerrada como hasta hace poco también en los estadios de fútbol. Sin embargo, y como avanzaron los meses, la incertidumbre del acceso al público a las instalaciones del estadio se hizo cada vez más grande; incluso la misma directiva de la institución estaba en vilo esperando el dictamen oficial de la Liga Mexicana de Béisbol (LMB).
Entonces una luz se encendió; la liga autorizó un aforo del 30% en pretemporada a manera de prueba piloto, indicando rigurosas medidas sanitarias que sí o sí deberían cumplirse o de lo contrario las puertas volverían a cerrarse. De este modo, pasando las grandes pruebas que tanto afición como club cumplieron, se decidió continuar con el acceso ‘limitado’ en la temporada regular con una cifra nada despreciable del 60% de la capacidad total y es así como el día de mañana poco más de 5,000 almas estarán apoyando, después de más de un año, al gran campeón.
La lucha por la defensa del título comienza, las pasiones vuelven a encenderse y por fin el grito de ‘plaaaaybaaaaall’ se hará presente de nuevo en la Región Centro. Sin embargo, además de ser motivo de alegría para miles de monclovenses y decenas de comerciantes, también debe ser motivo de cautela; si bien ya una parte de la población se encuentra vacunada contra el COVID-19, la otra gran mayoría no y aunque las actividades poco a poco han regresado a un cierto grado de normalidad, la realidad es que aún no salimos de esta por completo.
El semáforo verde se ha mantenido a lo largo de las últimas semanas y en gran medida es gracias al buen comportamiento de la ciudadanía al respetar las medidas sanitarias que ya nos sabemos de memoria. También es cierto que los contagios han disminuido considerablemente y que las muertes son cada vez más escasas, pero aún no es momento de bajar la guardia. Aprovechemos la apertura de estos espacios destinados al entretenimiento y disfrutemos, que ya buena falta nos hace, pero seamos también responsables.
Mañana el diamante se enciende y el bateador volverá a ver fijamente la mano del pitcher para intentar adivinar la trayectoria de la pelota que sostiene y conectar así el primer jonrón de la temporada. Mañana la furia azul vuelve… y su afición también. ¡Enhorabuena!
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