[quote]En una de las estaciones más concurridas en la ciudad de Nueva York, con casi 15 mil pasajeros diarios, se investigan las causas del trenazo en Nueva Jersey, que dejó una persona muerta y 108 heridos[/quote]
AGENCIAS / EL TIEMPO
WASHINGTON.- Al menos una persona muerta y 108 heridos fue el saldo de un accidente de tren que se produjo ayer en plena hora pico en la estación de Hoboken, en Nueva Jersey, una de las más concurridas en el área circundante de la ciudad de Nueva York, con casi 15 mil pasajeros diarios.
Ayer a las 8:45 de la mañana, el vehículo de cuatro coches, usado diariamente por miles de personas que van a sus puestos de trabajo, entró a la estación a una velocidad superior a la normal, rompió todas las barreras de seguridad y se estrelló en un muro de la terminal de pasajeros. “Simplemente no paró”, dijo el periodista John Minko, testigo ocular de los hechos, a una radio local. “Traspasó las barreras y fue directo al área de recepción”, añadió.
La víctima mortal fue identificada como Fabiola Bittar de Kroon, de 34 años. Ella falleció por culpa de los escombros generados por el choque mientras esperaba en una plataforma de la estación. El centenar de heridos estaba en el primer vagón o en la plataforma de la terminal y su estado es de distinta gravedad, aunque no se teme por la vida de ninguno.
“Es una tragedia extraordinaria”, lamentó el gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, quien pidió paciencia para conocer las causas del suceso. Se prevé que la investigación dure entre siete y 10 días. Lo primero que se tiene que hacer es recuperar la caja negra del tren para saber qué pasó.
El conductor ya salió del hospital y está colaborando con las pesquisas.
Según testigos del incidente, el primer carro del tren quedó “prácticamente destruido”, con el techo agujereado y los asientos rotos.
Las imágenes mostraron una estación destruida, con cables y escombros por todos lados, provocados por la gran velocidad a la que el tren penetró en el edificio. “La destrucción es significativa”, apuntó el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo. Tanto él como Christie descartaron que lo ocurrido se haya debido a un ataque terrorista.
“Tenemos que asegurar el edificio y la corriente eléctrica hasta que verifiquemos que no habrá más víctimas de ahora en adelante. Cuando estemos seguros de eso, reabriremos el edificio”, anunció Christie. “Sabemos qué pasó, pero no por qué”, apuntó Cuomo, quien pidió no especular.
El sistema ferroviario local quedó suspendido y no se quiso poner fecha para el restablecimiento del servicio. Las autoridades advirtieron que no se precipitarán en sacar conclusiones de qué pasó y, por tanto, tampoco en si hay que tomar medidas para que no vuelva a suceder. “Si hay que tomar alguna decisión a partir de ahora para aportar mayores niveles de seguridad a nuestros ciudadanos, den por seguro que trabajaremos para ello”, prometió Christie.
El accidente de ayer sacó a la luz las críticas a un sistema ferroviario en mal estado de conservación. Desde hace un tiempo las autoridades evalúan la implementación del control positivo del tren, una tecnología obligada a nivel federal que evitaría los accidentes por exceso de velocidad y distracciones, ya que frena el convoy cuando éste viaja demasiado rápido cerca de estaciones.
Sin embargo, todavía no se ha aplicado por su costo (unos 10 mil millones de dólares, según estimados) y la burocracia gubernamental. “No podemos saber si un sistema [de protección] hubiera evitado esto”, justificó el gobernador Christie, reafirmando la necesidad de conocer “el problema para aplicar soluciones”.
Los accidentes por exceso de velocidad en el sistema ferroviario son bastante comunes en EU. En mayo de 2015, un tren descarriló en Filadelfia y mató a ocho personas.
En 2013, un tren que triplicaba la velocidad permitida en Nueva York salió del raíl con el resultado de cuatro muertos y decenas de heridos. En 2008, al sur de California, un tren que se saltó un semáforo en rojo mató a 25 personas e hirió a 135.
La estación de Hoboken ya vivió un choque de trenes en el año 2011, que lesionó a 30 personas.