Una joven, quien conducía en estado de ebriedad, se impactó contra un vehículo en el que viajaba una familia que esperaba en la fila para cruzar hacia Estados Unidos. Los dos padres, Juan y Rocío, fallecieron luego de que el carro estallara en llamas mientras que sus tres hijos –menores de edad- permanecen hospitalizados en estado grave en un centro médico en la Unión Americana.
Hoy, al ser presentada ante el Juez, la Fiscalía General del Estado (FGE) pedirá prisión preventiva para que permanezca en prisión mientras se realiza la investigación y, en caso de ser hallada culpable, podría pasar entre 8 y 15 años en prisión.
La conductora fue identificada como Nailea, de 30 años, quien será acusada formalmente por el delito de homicidio simple intencional y no por homicidio culposo, luego de que el agente del Ministerio Público considerara que hubo dolo al manejar fuera del rango permitido, en estado de ebriedad, en un área que, dijo a las autoridades, conoce y sabe que es donde hay vehículos detenidos para hacer fila.
Luego de que el caso fuera compartido en redes sociales, usuarios aseguraban que la joven había escapado de las autoridades, incluso hubo quienes amenazaron y hostigaron a conocidos de la responsable para que dieran información de su ubicación, sin embargo ella siempre estuvo detenida bajo resguardo del Ministerio Público.
Esta tarde, el fiscal Central del Estado, Hiram Sánchez Zamora, explicó que Nailea inicialmente se negó a que le fuera realizado un examen toxicológico, pero personal a cargo de caso solicitó la intervención de la autoridad judicial. Los resultados arrojaron un grado de alcohol calificado como estado de ebriedad incompleta, es decir, su capacidad de reacción y movilidad estaba comprometido.
"Será el juez de control quien decida si coincide con la imputación de la fiscalía y de no ser así llevará a cabo la reclasificación de este hecho… hay un dictamen médico que nos dice que iba en estado de ebriedad incompleta", aclaró.
De acuerdo al parte oficial, el accidente ocurrió el domingo 16 de mayo durante la madrugada cuando la joven de 30 años chocó contra el carro en el que una familia esperaba en la fila para cruzar a Estados Unidos. Debido al impacto el vehículo de las victimas estalló en llamas y como resultado, el conductor –identificado como Juan- murió calcinado, y su esposa Rocío falleció en el hospital a raíz de las lesiones.
Sus tres hijos, menores de edad, continúan hospitalizados graves en un centro médico en Estados Unidos.