La afectada requirió intervención policiaca.
Después de haber tenido un bonito festejo del Día de las Madres, por parte de sus seres queridos, pensó que su esposo también le daría bellos obsequios o mínimo gratas muestras de afecto y de cariño.
Pero para Mary N no fue así, ya que su esposo, Ángel N, vecino de la Ciudad Deportiva, se enojó porque vio a su esposa de lo más contenta, situación que a él no le pareció, pues andaba pasado de copas.
De repente, la empezó a empujar y para cuando la joven esposa reaccionó, éste ya la traía a puros golpes y la frágil mujer lo que hizo fue llamar a la policía, requiriendo su presencia en su casa, pues no podía quitarse de encima a semejante energúmeno.
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