El techo fue apuntalado con madera y metal en puntos estratégicos
CIUDAD DE MÉXICO,- El techo que colapsó en la Zona Arqueológica del Templo Mayor pesa aproximadamente 60 toneladas, esa característica hace imposible que sea retirado en un solo movimiento, y por ello, especialistas realizan un análisis estratégico que permita realizar el retiro de la estructura metálica sin afectar los vestigios arqueológicos.
El pasado 28 de abril se registró una fuerte granizada en la Ciudad de México y provocó el colapso de una de los cuatro techos metálicos diseñados por el arquitecto Pedro Ramírez Vázquez a inicios de los años 80, que se instalaron para proteger parte de los vestigios arqueológicos.
La estructura que colapsó resguardaba la Casa de las Águilas, espacio donde trabajan especialistas de las coordinaciones nacionales de Conservación del Patrimonio Cultural y de Obras y Proyectos del INAH, del Departamento de Restauración del museo y del Proyecto Templo Mayor, para elaborar un plan que permita el retiro de la estructura.
El Insituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) informó a través de un comunicado que tras el incidente, se colocaron elementos para proteger de posibles daños por escurrimientos a los pisos de estuco y banquetas polícromas.
El techo fue apuntalado con madera y metal en puntos estratégicos. Sin embargo, "de acuerdo con lo que determinaron los especialistas a cargo, la techumbre caída no se puede retirar en un solo movimiento debido a su peso –aproximadamente 60 toneladas–, a motivos tanto logísticos como de cargas naturales del piso y el subsuelo, así como a los riesgos de provocar daño en el edificio prehispánico".
El INAH detalló que el siguiente paso consiste en el reforzamiento de las protecciones que se instalaron de manera emergente, para luego iniciar con los trabajos de remoción del techo.
La jefa de Restauración del Museo del Templo Mayor, Mariana Díaz de León Lastras, dijo que "el reto es quitar la techumbre sin dañar nada arqueológico, y que se coloque la nueva estructura de manera inmediata, ya que los vestigios no pueden quedar a la intemperie".
Además de los especialistas del INAH, ingenieros estructuristas de la empresa TGC Geotecnia S.A. de CV. colaboran en el análisis del proceso adecuado para retirar la techumbre.
"A la par, se estudian las propuestas de las nuevas protecciones para este espacio y para los demás edificios prehispánicos del Templo Mayor", indicó el INAH.