La abanderada al gobierno de Sinaloa por Fuerza México hizo un llamado a la población a razonar su voto
CULIACÁN, Sin.,- La candidata a gobernadora por el Partido Fuerza por México, Rosa Elena Millán Bueno, se comprometió a que ya no habrá mujeres asesinadas, acosadas, sujetas al control económico de sus maridos, ni asesinadas, puesto que a los violentadores se les dará una patada para que salgan corriendo.
En uno de sus encuentros con féminas trabajadoras en empaques del sector pesquero del sur de Sinaloa, apuntó que es una mujer con carácter, con una larga trayectoria en la vida política del estado, en la que ha demostrado ser defensora de las mujeres.
Milán Bueno comentó que su objetivo es que disminuyan los delitos contra las mujeres, sobre todo lo relativo a la violencia intrafamiliar, el acoso en las calles, escuelas, el transporte público, en los centros de trabajo y los homicidios.
Recordó que durante su trabajo legislativo local en el año 2013, impulsó una iniciativa de ley, en la que se tipificó el feminicidio como un delito grave, por lo que ahora, proteica es encaminar el empoderamiento de las mujeres con programas viables que les permitan convertirse en sus propios patrones.
Dijo que impulsará la reinstalación de los Centros de Desarrollo Infantil, para que las mujeres que trabajan puedan dejar a sus hijos en manos profesionales, mientras ellas se desarrollan en diversas actividades laborales.
En su recorrido de proselitismo por los municipios de Escuinapa y Mazatlán ofreció programas incluyentes para personas de tallas pequeñas, invidentes, en sillas de rueda, autistas o con Síndrome de Down, para que sean atendidas en el sector salud y tengan oportunidades de estudios y trabajo.
La abanderada al gobierno de Sinaloa por Fuerza México hizo un llamado a la población a razonar su voto, evaluar trayectorias y perfiles de los candidatos, a fin de que elijan por primera vez en la historia a una mujer con experiencia.
Rosa Elena convocó a las mujeres que se ven acosadas, golpeadas o presionadas en forma económica en sus hogares, tomen la decisión de dar una patada a esos violentadores para alejarlos de su vida.