A toda costa el papá evitó que su hijo fuera detenido, llegando a un arreglo con las personas afectadas.
Un jovencito de 21 años de edad, iba a bordo de su flamante vehículo Mazda C 330 color arena y al circular por la calle 2 de Abril y tomar una pequeña curva entre la calle Charco Azul, perdió el control del volante y se estampó contra la fachada de una casa, arrancó el poste de madera de la compañía de Teléfonos y terminó su loca carrera estampándose contra una barda y un vehículo estacionado.
Desorientado por el fuerte percance, el menor, solo descendió cómo pudo, de los fierros retorcidos de su flamante automóvil y se lamentaba solo de haber desgraciado su vehículo.
Debido al fuerte impacto siendo las tres de la mañana, los vecinos rápidamente despertaron y vieron lo que el joven había hecho, solicitando la presencia de los elementos de Control de Accidentes para que tomaran conocimiento de los hechos.
Los afectados se identificaron como Laura N y Mario N, y pidieron que la reparación de los daños causados fuera de inmediato o de lo contrario interpondrían su denuncia formal ante el Ministerio Público.