El cambio al sistema presidencial fue apoyado por casi el 80 % de los votantes
Moscú,- El presidente de Kirguistán, Sadir Zhapárov, firmó este miércoles un decreto para la destitución del Ejecutivo de esa república exsoviética y su remodelación tras la entrada en vigor de la nueva Constitución, aprobada en un referéndum el pasado abril.
Según el decreto, publicado en la web del presidente, a partir de ahora el Gobierno pasará a llamarse gabinete de ministros.
"El gabinete de ministros será considerado sucesor del Gobierno", señala la resolución.
Como jefe del gabinete de ministros fue designado Ulukbek Marípov, que ocupaba el cargo de primer ministro desde febrero pasado.
Este miércoles, Zhapárov firmó la nueva Carta Magna, que amplía sus facultades y concede al jefe del Estado el derecho de designar y despedir a los ministros del país centroasiático.
Kirguistán se convirtió en un Estado presidencialista tras aprobar los kirguises una reforma constitucional el pasado 11 de abril, que fue criticada por Occidente por amenazar la división de poderes en el país con el aumento de las facultades del presidente.
El cambio al sistema presidencial fue apoyado por casi el 80 % de los votantes, según los datos oficiales.
El parlamentarismo, en vigor desde 2010, aunque en la práctica Kirguistán tenía un modelo híbrido, era el motivo por el que muchas organizaciones, analistas y políticos en Occidente consideraban a esta república el país más democrático de Asia Central.
Los cambios aprobados también permiten al jefe del Estado optar por dos mandatos de cinco años cada uno -ante un único mandato de seis años hasta la entrada en vigor de la reforma-, y establecen la creación de un nuevo órgano constitucional "consultivo y coordinador", el Kurultái o Asamblea Popular, controlado por el presidente.
Al presentar la reforma constitucional, Zhapárov, llegado al poder tras una revolución en octubre de 2020 en Kirguistán, aseguró que el país está atravesando una de las crisis más graves de los últimos años que las autoridades planean resolver a través de la creación de buenas condiciones para las inversiones, así como la ejecución de reformas económicas y tributarias.