El duelo entre Mercedes y Red Bull Racing cumplió en el Gran Premio de Portugal, con Lewis Hamilton como el ganador, escoltado por Max Verstappen.
El británico se apuntó su segunda victoria en la temporada, para separarse a ocho puntos del neerlandés en el campeonato de pilotos, mientras que Valtteri Bottas cerró tercero y el mexicano Sergio Pérez, cuarto.
Mercedes, Red Bull, Mercedes, Red Bull tras la bandera de cuadros en el Autódromo Internacional do Algarve. La competencia entre las escuderías se vivió sobre la pista lusitana.
Se ha elevado tanto esta rivalidad que ambos pelearon, incluso, por el punto extra que otorga la vuelta más rápida, que se lo apuntó Bottas, por si es necesitado al término de la campaña.
Lo que prometió ser un duelo directo entre Mercedes y Red Bull cumplió, ya que ambas escuderías pelearon por la punta de la carrera e intercambiaron la punta en múltiples ocasiones.
El propio Lewis superó a su coequipero, Valtteri; cuando las flechas plateadas y Verstappen pasaron a pitts, le abrieron la oportunidad a "Checo", quien aguantó los neumáticos suaves más de dos tercios de la justa.
Pérez mantuvo 50 vueltas con las mismas gomas, un ritmo que le permitió liderar el GP de Portugal, aunque tuvo un conflicto con el ruso Nikita Mazepin. El volante de Haas ignoró las banderas azules, para dejar pasar al mexicano, por lo que le costó una sanción de los oficiales, y eso facilitó a Hamilton superar al tricolor.
Después de su parada en boxes, el mexicano regresó al cuarto lugar, directo para competirle a Bottas, quien reportó una falla de potencia. A 10 giros por culminar la carrera, Checo se fue sobre el tercer puesto del finlandés; sin embargo, el piloto de Mercedes recuperó y se mantuvo lejos de Pérez, cambió gomas.