No tiene riqueza pero dio comida y sustento a 15 niños que son como sus hijos adoptivos.
NADADORES, COAH. –La elaboración de escobas es el oficio que desde muy joven emprendió David Martínez Ibarra, a sus 70 años y después de un accidente que casi le cuesta la vida, es un hombre de gran corazón, pues a pesar de no tener riquezas se encargó de darle comida y sustento a 15 niños que son sus “hijos adoptivos”.
Originario del municipio de Nadadores, don David vive actualmente en el ejido Villa de Nadadores junto con su esposa Yolanda Ávila; ahí tiene su pequeño taller con las herramientas y maquinaria necesarias para elaborar escobas.
En 1976 aprendió del oficio, en una antigua fábrica de Monclova
Aunque también fue agente de la Policía Judicial por dos años, aprendió desde muy joven a hacer escobas en una fábrica en Monclova que le proveía el producto a Altos Hornos de México.
Hasta 96 escobas elabora al día en su taller, utilizando como principales elementos el espigón y alambre, así como la fuerza de sus manos, pero sobre todo las ganas y entusiasmo.
45 AÑOS EN EL OFICIO
Fue en el año de 1976 cuando aprendió del oficio, en una antigua fábrica de Monclova que se ubicaba en la calle Allende y Matamoros; ahí trabajó por 4 años y desde el primer día aprendió el proceso de elaboración.
Este miércoles 21 de abril celebró su cumpleaños, trabajando como desde hace 45 años, nació en el año de 1951 y dijo estar contento de poder llegar a los 70 años haciendo lo que más le gusta.
Dijo que luego de salir de la fábrica de escobas, trabajó por un año en la industria de Aceros Kikapoo, pero seguía elaborando escobas, “salí por invalidez a los 29 años, después empecé a trabajar por mi propia cuenta”.
“La vida me dio una nueva oportunidad, un ángulo de acero que cayó del montacargas me quebró el cráneo, quedé inconsciente y cuando desperté estaba en el hospital, recuerdo que el doctor me dijo que sólo iba vivir 5 años y aquí sigo ya pasaron 40 años”, señaló don David.Fabricar escobas le ha dado para el sustento del hogar que hoy sólo comparte con su esposa, pero logró sacar adelante a sus 4 hijos, y no sólo eso también les dio comida y techo a otros 15 niños en situación vulnerable.
“Esos niños ahora están grandes, son mis hijos adoptivos, ellos hicieron su vida, pero nos siguen visitando a mí y a mí esposa, hace poco estuve enfermo me mandaron dinero de Estados Unidos, están muy agradecidos de lo que hicimos por ellos”, comentó.
“La vida me dio una nueva oportunidad, un ángulo de acero que cayó del montacargas me quebró el cráneo”. DAVID MARTÍNEZ.
Desafortunadamente su hija menor murió hace unos años, otro de sus hijos se fue a vivir a Monterrey y desde hace 7 años no los visita, aun con eso, dijo me siento agradecido con Dios “siempre digo la vida es muy bonita, pero hay que saberla vivir”.
AMOR POR LA ESCOBA
Al compartir el proceso de elaboración, don David dijo que indudablemente tiene “amor por la escoba”, desde que aprendió del oficio, se despierta todos los días con las ganas de empezar un nuevo día de trabajo.
“Desde que empecé muy joven le agarré el amor a la escoba, me ha dado muchas satisfacciones y la oportunidad de sacar adelante a mi familia”.
Detalló que lo primero es poner la espiga verde recién cortada al sol; una vez que se seca se quita la semilla, se separa la más grande y mediana para sacar el centro que va en corazón de la escoba y luego la capa.
A las 7:00 de la mañana empieza sus labores y termina a las 6 de la tarde, “aquí no hay horario por eso mucha gente viene que quiere trabajar, pero están impuestos a trabajar menos horas”.
Una vez que la espiga se encuentra lista, inicia la elaboración con la maquinaria; primero utiliza la forjadora para amarrar el palo con la espiga se pone clavo y alambre ya queda, después la prensa para unir con el alambre, seguido de la guillotina para cortar, así queda pareja la espiga y ya por último el malacate para limpiar.
“No es un trabajo que deje muchas ganancias, de perdido la va pasando uno, ahorita nos está quedando poco por lo caro del material, pero en temporada normal me quedan hasta 3 mil pesos de ganancia a la semana. Yo le digo a mucha gente es un oficio pobre, pero es oficio no tiene ganancias enormes, inviertes en estudios, simplemente querer trabajar, se requiere de ganas y esfuerzo, yo lo aprendí en 20 minutos viendo que hacían escobas en la forjadora”.
Hasta 96 escobas elabora al día en su taller, utilizando como principales elementos el espigón y alambre.
Mencionó que actualmente la espiga es cara se vende 50 pesos el kilo, en temporada normal se consigue en 26 pesos, se utilizan más de 100 kilos para elaborar 8 docenas diarias que equivalen a casi 500 escobas en la semana.
NO TUVE INFANCIA
“De niño nunca tuve una infancia normal, no jugaba, todo era puro trabajo, a los 5 años mi padre me dejó en la orilla del cerro, no conocía a mi madre, cuando llegué al pueblo no tuvimos esa oportunidad mis hermanos y yo de vivir como la mayoría de los niños”, relató.Desde muy chico cuidaba las “chivas” en el campo, pero a los 12 años le dijo a su padre que saldría a buscar trabajo para ayudarlo “me daba cosa verlo con sus piecitos todos rajados, por eso me fui a buscar trabajo porque él siempre nos cuidó y nos dio lo que pudo, me salían trabajos de construcción apenas me pagaban y le daba la raya a mi papá”.
Con este trabajo-dijo refiriéndose a la elaboración de escobas-me di los gustos que yo quería ya de grande, sin olvidarse de su padre que tiempo después murió a la edad de 68 años.
“Hoy tengo ya 53 años junto a mi esposa” …contó mientras sonreía al recordar como la conoció “Yo la conocí a la 1 de la tarde y nos fuimos a las 3:00 de la tarde para el rancho, ese mismo día me la llevé a vivir conmigo yo tenía 16 años y ella 18, dicen que no hay amor a primera vista, cómo que no, claro que existe, porque hasta la fecha seguimos juntos”.
LE VENDE ESCOBAS A AHMSA
Dentro de sus compradores esta la empresa Altos Hornos de México, para quien elabora escobas industriales; aunque en marzo del 2020 cuando inició la pandemia se detuvieron los pedidos.
Por semana entrega hasta 40 docenas a la siderúrgica, un recurso que dejó de percibir hace un año, pero hace unos días le notificaron que en próximas fechas se volverán abrir los pedidos.