La Fiscalía General del Estado ha sido omisa porque no se han realizado los trabajos para la validación genética
CUERNAVACA, Mor.,- Integrantes del colectivo "Regresando a Casa Morelos", solicitaron al grupo de trabajo sobre desapariciones forzadas o involuntarias de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), emita un llamado urgente para que la Fiscalía General del Estado (FGE) rinda cuentas sobre la situación de las fosas comunes irregulares del panteón de Jojutla y el poblado de Tetelcingo, donde hallaron más de 200 cuerpos hace cuatro años.
Desde la ofrenda de las víctimas instalada en las puertas del Palacio de Gobierno, los familiares exigieron respuestas a las autoridades al señalar que la Fiscalía General del Estado ha sido omisa porque no se han realizado los trabajos para la validación genética de los cuerpos exhumados de las fosas.
Yadira Mercado Benítez, integrante del colectivo "Regresan a Casa Morelos", dijo que ante la omisión de autoridades estatales recurrieron a la asociación IDHEAS experta en litigio estratégico en derechos humanos, para pedir su acompañamiento ante la ONU y exigir a la FGE demostrar las acciones llevadas a cabo para la identificación de los cuerpos en calidad de desconocidos.
En el llamamiento urgente, agregó, pidieron al grupo de trabajo de la ONU solicitar a la Fiscalía General de Morelos un plan de exhumaciones para identificar cuántas fosas comunes irregulares existen, dónde están y cuál ha sido la participación de las autoridades en su funcionamiento.
Además, que exhorte a las autoridades estatales y federales a la construcción prioritaria de un centro de identificación humana, debido a que hay casi 500 cuerpos no identificados que se encuentran en los Servicios Médicos Forenses (Semefos).
En mayo de 2014, durante el sexenio de Graco Ramírez (2012-2018) fueron localizadas dos fosas comunes irregulares, utilizadas por la Fiscalía General del Estado para depositar cadáveres en calidad de no reconocidos o no reclamados.
De la fosa irregular de Tetelcingo, municipio de Cuautla, exhumaron 117 cuerpos, varios de ellos sin datos de identificación y posteriormente, ante la presión de grupos sociales, encontraron otra fosa irregular en el panteón municipal de Jojutla, sur de Morelos.