Ana Martín no le tiene miedo a la libertad. La primera actriz siempre se ha sentido feminista y recuerda que en los años 60 muchas veces tuvo que ir contra la sociedad para imponer sus ideales como cuando prefirió no tener hijos, ni casarse.
"En mi generación empezamos tomando la pastilla anticonceptiva para la liberación, y siempre dije 'si algún día tengo un hijo sería con mi mejor amigo', no con mi mejor novio, amante o gran amor de mi vida porque siempre terminan acatarrándose y los pobres niños en medio sin deberla; con un amigo siempre se pondrán de acuerdo por el niño y porque se van a querer. Entonces tomé la decisión de no tener hijos", dijo la actriz en entrevista.
La valentía con la que ha enfrentado la vida es la misma que quiere proponer al público con su papel en la telenovela de José Alberto Castro, La desalmada, donde interpreta a Panchita, una mujer indigena huasteca que es ama de llaves de la Hacienda El Primor y que rodea la historia de Fernanda Linares (Livia Brito), una mujer quien sufrió un abuso y busca venganza.