El Departamento del Tesoro de Estados Unidos advirtió que el costoso apoyo que da el gobierno de México a empresas estatales deficitarias impide liberar recursos para otro gasto esencial. En el informe semestral sobre políticas macroeconómicas y cambiarias de sus principales socios comerciales, entregado al Congreso, ponderó que se está marginando la inversión en energía renovable.
Lo anterior no permite reducir costos para los usuarios de energía y liberar espacio fiscal para inversiones más productivas y de protección social, apuntó la dependencia estadounidense a cargo de Janet Yellen. Alertó que la inversión insuficiente del sector privado amenaza con obstaculizar la recuperación y reducir el potencial de crecimiento a largo plazo.
El reporte no mencionó a empresas productivas del Estado como Petróleos Mexicanos (Pemex) o la Comisión Federal de Electricidad (CFE), pero puso de relieve el importante apoyo que están recibiendo las "empresas estatales deficitarias" para aumentar su dominio en el mercado energético, lo que está agotando los recursos públicos. En este informe, el Tesoro revisó y evaluó las políticas de los 20 principales socios comerciales de Estados Unidos durante 2020, es decir, el año de la pandemia por COVID-19.
Se detalló también la situación económica de México previamente a la crisis sanitaria, así como los mínimos apoyos que otorgó el gobierno a empresas y familias para enfrentar la crisis, y que colocó al país en la lista para vigilar el sistema cambiario. Sin embargo, el Tesoro reconoció que las intervenciones en el mercado cambiario han sido mínimas y que México tiene un tipo de cambio flexible que ha servido de amortiguador de choques externos.
Subrayó que el país cuenta con un nivel importante de reservas internacionales que se suman al escudo financiero de la línea de crédito flexible del Fondo Monetario Internacional (FMI), así como del mecanismo de intercambio de divisas con la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed).
RESPUESTA DE HACIENDA
Con relación al informe, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) respondió que no se está clasificando a México como una economía que manipula el tipo de cambio para obtener una ventaja comercial en el plano internacional.
Por lo tanto, negó que el país vaya a ser objeto de sanciones por parte del gobierno estadounidense. Explicó que incluir a México en la lista de países a monitorear en materia cambiaria se debe a un efecto metodológico derivado del nivel alcanzado en el intercambio comercial con el vecino del norte.
OTRAS ADVERTENCIAS
La visión del Tesoro, en la administración del presidente Joe Biden, no se aleja de lo que manifestaron funcionarios durante el gobierno de Donald Trump. En enero pasado, el entonces secretario de Estado, Mike Pompeo, junto con los titulares de Energía y de Comercio, Dan Brouillette y Wilbur Ross, respectivamente, enviaron una carta a sus homólogos mexicanos, en la cual mostraron su preocupación por las acciones regulatorias del gobierno mexicano.
Aseguraban que se generaba "incertidumbre significativa sobre los procesos regulatorios de México, especialmente con respecto al sector energético, y han dañado el clima general de inversión". En octubre de 2020, un grupo de 43 congresistas estadounidenses dirigió una carta a Trump en la cual manifestaron su preocupación por los cambios regulatorios en el sector energético mexicano, argumentando que obstruyen inversiones de empresas del país vecino.
Ese reclamo se unió a otras misivas enviadas por cámaras de comercio, embajadores y legisladores en ese país, así como de algunos europeos.