A pesar de que pidió el apoyo, la patrulla nunca llegó.
Ocultándose entre lo más obscuro de la noche, sobre el área donde no hay alumbrado público en la inmediaciones del Estadio Monclova, un amante de lo ajeno aprovechó para asaltar a un deportista que realizaba un poco de ejercicio la noche de ayer, logrando despojarlo de su celular sin que nadie pudiera hacer nada para evitarlo.
Eran poco antes de las 10:00 de la noche, cuando el afectado corría a paso firme alrededor del parque de beisbol y sin saber era observado por un individuo que se hacía pasar por un deportista más, pero lo hacía sobre el lado donde las lámparas luminarias no funcionaban.
De pronto cuando creyó oportuno el momento esperó al corredor que ya andaba cansado y lo detuvo con amenazas de herirlo si gritaba, procediendo a quitarle con violencia su celular y salir corriendo, el propietario del aparato electrónico no podía ni hablar de lo agitado que andaba y solo se abocó a quedarse parado.
Cómo pudo pidió auxilio con los demás corredores, que minutos después llegaron a donde estaba, llamando a la comandancia municipal donde dio parte del percance, pero jamás llegó una patrulla para tomar conocimiento del ilícito.
Ya resignado el hombre se dirigió para su domicilio, donde decidiría si pondría o no denuncia ante el Ministerio Público.