Salgado escuchó la cerrada votación de cinco a favor y seis en su contra con los brazos cruzados.
Félix Salgado Macedonio regresó la noche de este martes a Acapulco con las manos vacías. Pese a la presión que puso sobre los consejeros electorales y el respaldo presidencial no pudo doblar al INE y recuperar la candidatura al gobierno de Guerrero, y se fue, en caravana, seguido por sus simpatizantes.
Salgado escuchó la cerrada votación de cinco a favor y seis en su contra con los brazos cruzados. Cauto, advirtió que ahora iniciará una lucha civil pacífica, que recurrirá al tribunal electoral y, ahí, dará la pelea.
"Yo le digo al INE que también su tiempo está contado", dijo.