La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) se manifestó con respecto a la actualización de contenidos de los libros de texto gratuitos, afirmó que el gobierno está impulsando esta iniciativa de una manera breve y sin fundamento científico.
"Manifestamos nuestro profundo extrañamiento por el impulso que se está dando a una iniciativa que toca aspectos tan sensibles para todos los mexicanos, como son los contenidos dirigidos al aprendizaje de los niños del nivel básico en los textos obligatorios, a través de consultas y comisiones sui generis, en un tiempo tan breve, y sin mayor fundamento científico, jurídico e institucional".
A través de un comunicado, los obispos de México indicaron que en el camino de la iglesia corresponde velar por cada ser humano, en ese sentido, abogaron porque exista en el país "libertad de conciencia" y de educación que incluye también la religiosa.
"Pues sólo en el ejercicio pleno de nuestros derechos humanos universales e inalienables se confirma la realidad del Estado Laico. Como afirmamos en nuestro documento colegiado Educar para una Nueva Sociedad, nos ocupa y preocupa la educación de cada persona, de toda la persona y de todas las personas".
A través de un comunicado, la CEM advirtió que en la actualidad el abandono escolar asciende a los 5 millones de mexicanos de acuerdo con datos oficiales del Inegi, por lo que la situación educativa del país necesita de una respuesta integral, articulada y generosa para hacer frente a los efectos de la pandemia por Covid-19.
"Es urgente la implementación de verdaderas políticas públicas, en diálogo intersectorial, para buscar cómo podemos responder a lo que el papa Francisco ha llamado 'una catástrofe educativa', -con relación a la situación mundial".
Agregó que además de la preocupación por regresar a clases presenciales, las autoridades deben buscar nuevas formas que promuevan la educación, no solo a través de la radia y televisión, sino con mayor interacción educativa virtual, presencial e híbrida.
"Urge la corresponsabilidad educativa de todos, la conformación de protocolos sólidos y detallados que reconozcan las distintas realidades culturales y sociales de cada comunidad escolar y promuevan la participación y autorregulación, dando prioridad al derecho primordial de los niños de ser educados, más allá de cualquier otro interés y conveniencia de los adultos".
El episcopado mexicano enfatizó su disposición al diálogo, al encuentro y búsqueda de caminos para un desarrollo humano, integral, solidario y sustentable para todos los grupos sociales, así como con las autoridades gubernamentales.
"México es un país plural, con un sistema democrático que, en el marco del Estado de Derecho, nos permite configurar y orientar el caminar de nuestra Patria con medios pacíficos y ordenados. Las leyes, y las instituciones que de ellas derivan, no responden a la voluntad de un solo hombre, ni imponen una corriente de pensamiento o posición política. Toca a la autoridad, en el ejercicio de su gobierno para todos los ciudadanos, promover los consensos y equilibrios que posibiliten el cumplimiento de lo pactado en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos".