Las elecciones están siendo vigiladas en las diferentes fases del proceso por 45,699 agentes de la Policía Nacional
Quito,- Ecuador inició este viernes un período de reflexión de 48 horas para la segunda vuelta del domingo de las presidenciales en paralelo a la jornada de voto en casa para personas mayores y con discapacidad, en la que los electores eligen entre el conservador Guillermo Lasso y el correísta Andrés Arauz.
Tras el cierre de la campaña el jueves en Guayaquil y Quito, respectivamente, los candidatos deben cumplir con el silencio electoral que entró en rigor desde hoy y que prohibibe los actos de proselitismo.
El jueves comenzó la votación de más de 8,000 personas privadas de la libertad en 39 penitenciarías del país, jornada a la que sucedió hoy la modalidad del Voto en Casa, para la que estaban habilitados 653 mayores de 50 años y personas con discapacidad de al menos el 75 %.
VOTO EN CASA
La presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Diana Atamaint, detalló que 323 hombres y 330 mujeres fueron inscritos para ejercer ese derecho en sus domicilios en un proceso que se sigue bajo estrictos protocolos de bioseguridad debido a la pandemia de el covid-19.
Para ello, se programaron 173 rutas a escala nacional, en las que 865 funcionarios de las 24 delegaciones provinciales intervienen en el operativo de esta modalidad de voto.
El domingo, las personas con otras discapacidades tendrán a su disposición 385 mesas de atención preferente repartidas en 4,276 recintos electorales, y se han impreso, además, 8,270 papeletas en braille para aquellos votantes con discapacidad visual.
LEY SECA
Desde el mediodía y hasta que concluya la jornada electoral rige la ley seca por la que queda prohibida la venta, dispendio y consumo de alcohol y cuya violación acarrea una multa equivalente al 50 % de un salario básico (200 dólares).
La semana pasada el presidente Lenín Moreno decretó un estado de excepción que incluye un toque de queda de 20,00 a 05,00 de la mañana, en ocho provincias del país y una extensión de 30 días, por la alta incidencia de la pandemia.
A pesar de la saturación hospitalaria en la capital, Quito, y los altos índices de ocupación en UCIS en otros puntos del país, las autoridades decretaron la libre circulación vehicular en todo el territorio nacional el fin de semana.
Finalmente las denuncias fueron desestimadas por los organismos electorales, incluidos los judiciales, y el centroderechista quedó en segunda posición con 32,000 votos de diferencia.
Así, y a diferencia de la primera vuelta celebrada el 7 de febrero, cuando también hubo comicios legislativos, en esta ocasión los votantes no tendrán un horario preferente en función del último número de su cédula de identidad, sino acceso libre a los recintos electorales para sufragar al objeto de evitar aglomeraciones.
Tendrán prohibido quedarse dentro de los establecimientos después de depositar su papeleta, así como el consumo de alimentos en los recintos electorales.
ELECCIONES VIGILADAS
Las elecciones están siendo vigiladas en las diferentes fases del proceso por 45,699 agentes de la Policía Nacional y 37,957 miembros de las Fuerzas Armadas, que colaboraran con la protección y seguridad de las instalaciones del CNE y del material electoral.
La presidenta del órgano electoral indicó que para la segunda vuelta cerca de 300 observadores supervisarán el proceso con una representación de 30 adicionales respecto a los comicios de febrero.
La Organización de Estados Americanos (OEA) ha duplicado su presencia en Ecuador para el balotaje, según la jefa de la delegación Isabel de Saint Malo.
"La OEA tiene una misión bastante más robusta esta segunda vuelta de lo que tuvimos en la primera", dijo la exvicepresidenta panameña tras reunirse el jueves con el presidente de Ecuador, Lenín Moreno, quien recibió, por separado, al expresidente colombiano Andrés Pastrana, jefe de la Misión Internacional Grupo Idea.
En total la interamericana contará con 70 observadores, "la primera misión completa desde que comenzó la pandemia", que verificarán el proceso en 18 provincias, trece más que en la anterior elección.
La primera vuelta presidencial concluyó con la victoria clara de Arauz, pero también con denuncias de fraude del tercer candidato, el indigenista Yaku Pérez, que pujaba por el segundo puesto con Lasso.
Finalmente las denuncias fueron desestimadas por los organismos electorales, incluidos los judiciales, y el centroderechista quedó en segunda posición con 32,000 votos de diferencia.
Algo más de 13 millones de ecuatorianos están llamados a las urnas en Ecuador y en representaciones en el exterior, donde pueden ejercer su derecho más de 410,000 electores.
Se trata de una elección crucial que se ha visto marcada por las restricciones impuestas por el covid-19 y los llamamientos al voto nulo por parte del movimiento indigenista Pachakutik.