Aunque reconoce que falta un largo camino por recorrer.
Para Fanny Lu, quien comenzó su carrera en 1998, la industria de la música ha cambiado significativamente en cuestión de acompañamiento femenino durante los últimos años. La razón es que ha habido una fuerte apertura a la equidad de género que permitió a las mujeres aliarse y dejar atrás la competencia, de la que en el pasado ella misma fue testigo.
Aunque reconoce que falta un largo camino por recorrer, le da gusto encontrarse en su ámbito con muestras de sororidad como las colaboraciones musicales entre cantantes, incluso de géneros distintos.
"Como antes no había tantos espacios para las mujeres pues nos volvimos muy competitivas y ahora estamos aprendiendo a ser un equipo y lo hemos ido ganando a punta de manifestarnos y de seguir juntas e insistiendo y luchando por lo que merecemos", dijo Fanny Lu en entrevista.Como embajadora de la buena voluntad en la Organización de los Estados Americanos (OEA) por los derechos de las mujeres y los niños, la cantante se pronunció en favor de las marchas y denuncias públicas que muchas mujeres han hecho en pro del feminismo durante los últimos años.
"La igualdad incluye protestar, exigir, demostrar. Todo eso es lo que ha generado estos movimientos de 'Me too', lo que nos hace falta es el acompañamiento permanente y certero, porque las mujeres no somos tan cómplices y apenas estamos aprendiendo a darnos la mano realmente, caminar juntas, valorar el esfuerzo de la otra y admirar el brillo de la otra sin pensar que nos opaca".Desde su trinchera intenta contribuir a que las mujeres se sientan fuertes y busquen a una pareja partiendo desde el amor propio, por ejemplo. En su caso, asegura que ha dejado atrás al desamor que la caracterizaba en temas como "No te pido flores" y "Celos". Ahora con su nueva canción “Yo quiero un amor” habla acerca de la capacidad de las mujeres para elegir a una pareja con quien se sientan plenamente felices.
En 2011 ella se divorció luego de 12 años de relación y siendo madre de Mateo y Valentina. Sin embargo en su nuevo proyecto musical, el cual inaugura con este tema que se estrenó hoy, asegura que conjunta tanto la idea del feminismo como las clásicas fantasías de amor, en las que no deja de creer: la media naranja, las mariposas en el estómago, el poema y la flor y que ambas convicciones no están peleadas.
"He tenido grandes amores y grandes decepciones y en el proceso de encontrar ese amor creo que es normal que haya desamores para que uno se caiga y vuelva a levantarse y diga 'ya aprendí, por aquí no es', hasta que llegas a esa persona que realmente llena esos espacios del amor verdadero que uno crea desde chiquita y ahora siento que estoy así y eso me hace muy feliz porque me ayuda a cantar esta canción con más convicción", afirmó la intérprete de 48 años.A sus dos hijos, asegura que los ha educado en pro de la igualdad de género para evitar que en un futuro enfrenten casos de desigualdad que en algunos momentos ella experimentó.
"En la industria de la música uno ve como es mucho más fácil para los hombres. A mi hijo le he enseñado mucho respeto por la mujer y el hecho de darle a su hermana los mismos espacios, los mismos derechos y a mí hija siempre empoderándola, ella ha visto una mamá que trabaja que se siente fuerte y capaz y yo creo que el ejemplo es lo que más enseña", contó.