La televisión se queda sin sal ni pimienta

 

Lucía Josefina Sánchez Quintanar, su nombre real, nació en la Ciudad de México el 20 de octubre de 1930.

Primero se cortan la punta y la cola del plátano. Luego se hace un incisión longitudinal en el tubo floral para desprender la cáscara. Y todo este proceso quirúrgico sucede mientras Chepina Peralta habla un poco de la gastronomía francesa (el país donde primero se cocinaron los plátanos flameados) y otro tanto de la economía de los hogares mexicanos: "El dinero no es el secreto del buen comer, el secreto es saber combinar los ingredientes, comer bien es privilegio de gente inteligente, no de gente rica".
A propósito de secretos, esta escena de su programa de televisión Sal y pimienta, refleja el suyo: lenguaje sencillo, frases brillantes, técnica culinaria impecable y, sobre todo, comida con la que se hace agua la boca. Ese es el legado que deja Chepina, pionera de los chefs de televisión y que murió ayer a los 90 años.
"Yo no soy chef, no estudié, yo era una señora a la que le gustaba cocinar y ya", le dijo un día Chepina Peralta a Miguel Conde, conductor de un programa de cocina, y que ahora recuerda esa anécdota como el rasgo emblemático de Chepina.
Peralta incluso solía decir: "A mí no me gustaba cocinar". Con todo, ella fue en 1967 la primera mujer en América Latina en presentar un programa de cocina en tv.
"Una señora tuvo la idea de hacerlo y buscaron a una persona, a una mujer más o menos de mi edad en aquel entonces, treinta y pico, que tuviera facilidad de palabra. Soy maestra de oratoria, y querían a una señora que fuera auténtica ama de casa y que pudiera hablar", dijo Chepina en entrevista con EL UNIVERSAL.
Lucía Josefina Sánchez Quintanar, su nombre real, nació en la Ciudad de México el 20 de octubre de 1930.
Miguel Conde recuerda, al enterarse de su fallecimiento, que ella le compartió un consejo: "Me dijo: 'esto se trata de que te guste y ya'. Creo eso era lo que ella tenía, una frescura de alguien que amaba cocinar y eso lo transmitía".
Chepina en tu cocina y Sal y pimienta fueron algunas de las emisiones que contaron con ella, siendo precursores de que ahora todos los matutinos tengan sus secciones de cocina.
El chef Edgar Núñez recuerda que tenía ocho años cuando vio a Chepina en televisión y tiempo después compartieron set en el canal Utilísima.
"Mi mamá tenía los libros de ella, hace poco vi uno aún con los precios de los viejos pesos mexicanos", cuenta quien tiene a su restaurante en la lista frecuente de los 50 mejores de Latinoamérica.
"Si ahora las cosas son complicadas para las mujeres, hace 40 años que ella empezó era más y de pronto tenía a los medios de comunicación como tele, radio y revistas; creo ella le dio un empoderamiento al tema de las mujeres", considera Núñez.
La presencia de la mujer nacida en la Ciudad de México en 1930 era potente. Cuando Edgar comenzó en el medio, la gente le decía "Chepino", en alusión a Peralta.
"Ella popularizó la cocina en la televisión, ayudó a mucha gente con sus recetas".
Sin salir de la cocina
Chepina Peralta realizó más de 7 mil programas en televisión y otros 9 mil más en la radio; además de colaborar en la Fundación Veytia y Anguiano por 33 años consecutivos y ser autora de revistas de cocina y 13 libros, desde 1997. Entre sus programas más conocidos y populares están La cocina de Chepina, Cocinando con Chepina, Chepina en tu cocina, Su menú diario, Sal y pimienta.
Chepina no sólo cocinaba rico, cocinaba con conciencia social. Contaba que se dio cuenta de la importancia que tenía la alimentación para la salud de la población y evitar el sobrepeso y la obesidad. "Teníamos el problema de los niños obesos. Me di cuenta de la oportunidad que tenía con un programa diario de media hora".
Peralta vivía en una casa de retiro en Querétaro.
Su muerte se dio a conocer a través de su yerno Jorge Fernández de Lara, quien dio la noticia en el portal web donde Chepina colaboraba.
Medio siglo de sazón
Los programas de Chepina no sólo se trataban de cocinar, también de divertirse con chistes, bailes y magia.
Locuras. Animada por sus productores, a veces bailaba o hacía magia.
Invitados. Figuras populares como Mauricio Garcés pasaron por su cocina para preparar su platillo.
Etapa. En la década de los 90 tuvo un tercer auge con su programa Sal y pimienta, en Azteca.
Ideal. La nutrición fue el motor que movió toda la carrera de Chepina.
Tributo. Vicente Fox, como gobernador de Guanajuato, le hizo un homenaje.

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