El Athletic Club y la Real Sociedad empatan a cero al descanso de la final de la Copa del Rey aplazada de la temporada pasada, después de un primer tiempo de lucha sin tregua entre los dos conjuntos vascos en el Estadio La Cartuja de Sevilla, pero sin apenas ocasiones de gol, muy igualada y sin claridad ni remate en las cercanías de las áreas.
En una final marcada por la intensidad y la emoción entre los contendientes vascos, en la que incluso apareció la lluvia en algunas fases de la primera mitad, ambos equipos mantuvieron la disciplina táctica en un periodo en el que ninguno pudo imponerse al otro, aunque la pelea fue constante, sobre todo en el medio campo.
Salvo escasos centros con peligro al área tanto del Athletic, que buscó más el fútbol directo y vertical, como de la Real, que intentó un juego más elaborado pero sin mucha profundidad, la opción más clara la protagonizó el central rojiblanco Íñigo Martínez nada más superarse la media hora con un fuerte tiro con la derecha que despejó en una gran parada Álex Remiro.
Sin embargo, ninguno de los dos equipos fue capaz de poner en verdadero peligro a su rival, en una pelea enconada y reñida de ambos para no dejar espacios, con lo que se fueron a los vestuarios con cero a cero en el marcador y todo por decidir.