La libertad de internet está incluida en el apartado del reporte del Departamento de Estado sobre libertad de prensa en México
CIUDAD DE MÉXICO,- En su informe anual sobre la situación de derechos humanos en el mundo, el Departamento estadounidense de Estado externó su preocupación por los ataques que reciben periodistas que critican las conferencias diarias del presidente Andrés Manuel López Obrador.
En el apartado de México, el reporte del Departamento de Estado menciona que el gobierno "no restringió ni interrumpió el acceso a internet, no bloqueó o filtró el contenido web".
Sin embargo, señala que en su informe "Libertad en la Red", relativo a 2019, Freedom House calificó a México como "parcialmente libre" en cuanto a la libertad de internet, señalando "preocupaciones y tácticas de manipulación en línea, altos niveles de violencia contra reporteros digitales e investigaciones sobre prácticas abusivas de vigilancia".
El Departamento de Estado subraya que este informe de Freedom House destacó que "simpatizantes políticos lanzaron campañas en los medios sociales contra periodistas que criticaron las conferencias de prensa diarias del presidente López Obrador".
Además, el reporte 2020 habla de una "tendencia en los medios sociales" por parte de funcionarios públicos que bloquean "a los periodistas y medios críticos para impedir que sigan sus cuentas en las redes". Aludió a la decisión de la Suprema Corte de ordenar al fiscal general de Veracruz Jorge Winckler para que desbloqueara y permitiera a un periodista seguir su cuenta en Twitter.
La libertad de internet está incluida en el apartado del reporte del Departamento de Estado sobre libertad de prensa en México, donde señala que, igual que sucede en general con el tema de derechos humanos, prevalece la impunidad en los delitos contra periodistas.
El informe menciona las críticas de actores estatales contra medios críticos, así como la violencia que sufren los periodistas por su trabajo, incluyendo asesinatos, ciberataques, acoso e intimidación "especialmente por parte de agentes estatales y organizaciones del crimen organizado".
Ello deriva, afirma, en "autocensura y reducida libertad de expresión y de prensa".
Los perpetradores de la violencia contra periodistas, denuncia, "actuaron con impunidad, algo consistente con los altos niveles de impunidad para todos los delitos" en México.